EL MUNDO
Quise irme, pero no me dejó
Por José Manuel Calvo *
Desde Washington
Después del escándalo de las torturas y malos tratos en la prisión iraquí de Abu Ghraib, el secretario de Defensa quiso dejar el puesto, pero el presidente no aceptó la dimisión, según dijo el propio Donald Rumsfeld ayer por la noche en el programa de Larry King en la cadena de televisión CNN: “Presenté en dos ocasiones mi dimisión al presidente Bush y le dije que tenía que tomar una decisión sobre si yo seguía o no. Y él tomó la decisión y me dijo que quería que yo continuara”. El caso Abu Ghraib, que el ejército empezó a investigar por la denuncia de un soldado en enero de 2004, estalló en abril del año pasado, cuando se conocieron las fotos y los testimonios de los abusos, las vejaciones sexuales y los malos tratos que recibieron decenas de prisioneros iraquíes a manos de sus guardianes, soldados reservistas que ahora están siendo juzgados. Hasta el momento, la pena más severa ha sido de 10 años de cárcel. Los abogados de los siete soldados y mandos inferiores implicados mantienen que sus defendidos seguían órdenes. El secretario de Defensa no mencionó las fechas en las que presentó la dimisión.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.