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El presidente George Bush relacionó los ataques del 11 de septiembre con los hechos posteriores al huracán Katrina, diciendo que Estados Unidos era capaz de “sobreponerse a cualquier desafío”. Hablando dos días antes del cuarto aniversario de los ataques terroristas sobre Nueva York y Washington, Bush declaró: “Estados Unidos es una nación fuerte y resistente”.
En la ceremonia de juramento de Karen Hughes, su nueva funcionaria para la “diplomacia pública”, Bush dijo que 100 países distintos habían ofrecido asistencia para ayudar a las víctimas del huracán. Sostuvo que había habido “un apoyo semejante a cuando otra tragedia golpeó a nuestra nación” –los ataques de los secuestradores suicidas en 2001–. Añadió: “Nuestro pueblo tiene el espíritu, los recursos y la determinación para sobreponerse a cualquier desafío”. Funcionarios dijeron que su discurso sería el primero de los varios pasos en que la Casa Blanca trataría de entrelazar la llamada guerra contra el terror con los esfuerzos por recuperarse del huracán. La administración Bush ha sido muy criticada por no responder lo suficientemente rápido para ayudar a las víctimas de Katrina.
Esta semana Bush tiene pensado viajar a Mississippi y Louisiana, pasando mañana y el lunes en la región, hablando con los víctimas de la tormenta y examinando los esfuerzos de respuesta. También se espera que su discurso radial de hoy se enfoque en Katrina y el aniversario de 11 de septiembre. Ayer dijo: “En este momentos nuestros compatriotas a lo largo de la costa del Golfo están luchando por recuperarse de uno de los peores desastres naturales en la historia de nuestro país. Miles han perdido sus hogares, han perdido a sus seres queridos, han perdido todas las posesiones terrenales”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère