EL MUNDO › EN EL CIERRE DE CAMPAÑAS
Duelo hasta el fin
Los líderes de los partidos políticos alemanes despidieron ayer la campaña electoral en Berlín para pedir al electorado la movilización hasta el último minuto, en grandes mítines simultáneos protagonizados por el socialdemócrata Gerhard Schroeder y la cristianodemócrata Angela Merkel, que ya se ve vencedora, a pesar de que las encuestas marcan resultados muy parejos.
Schroeder contrapuso el modelo de cohesión social de los últimos siete años de gobierno roji-verde a la frialdad social que, a su juicio, representa Merkel. “El domingo estaremos ante tres grandes decisiones”, dijo
Schroeder. “La primera decisión corresponde a la renovación interna, para seguir siendo competitivos sin destruir la cohesión social y los derechos de los trabajadores”, apuntó. La segunda, saber “si estamos en condiciones de ser económicamente fuertes sin perder la sensibilidad ecológica”, y la tercera, “si estamos en condiciones de posicionar Alemania como una potencia que contribuye a resolver pacíficamente los conflictos del mundo”. Merkel declaró que hay que reformar Alemania para que pueda mantener el bienestar bajo las condiciones que impone la globalización. Las reformas que propone la candidata conservadora, que pidió un voto en favor de “un completo cambio político”, son más radicales, defendiendo una reforma fiscal, una desburocratización para las empresas y la inversión sin prejuicios en nuevas tecnologías. Según las encuestas, ninguno de los dos grandes partidos alcanzará por sí solo la mayoría absoluta, ni tiene esperanzas de lograrla con sus aliados más próximos. De ser así, no se descarta que se vean forzados a formar una gran coalición, perspectiva rechazada tanto por Merkel como por Schroeder, que llaman a acudir masivamente a las urnas para definir el futuro de Alemania.