El principal asesor de política exterior de Luiz Inácio Lula da Silva, Marco Aurelio García, advirtió ayer: “Si dejamos de importar (gas), Bolivia tendría un problema gigantesco”, ya que Brasil es el mayor comprador de ese producto. El asesor destacó la reacción “prudente” que tuvo su gobierno y agregó que además de problemas económicos, una suspensión de las importaciones brasileñas supondría un problema técnico para La Paz: “En el proceso de extracción del gas se separan los combustibles líquidos. Si no exportan gas, tendrán que quemarlo, y no tienen mecanismos para eso”. La nacionalización de los hidrocarburos sigue produciendo cambios en Bolivia. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, informó ayer que se designarán hoy ciudadanos bolivianos como directores de las empresas petroleras. Uno de los hombres que ocupará este cargo será el abogado e historiador José Luis Roca. Estas designaciones son parte de la política de cambio que imprime el gobierno desde que el Estado asumió el control del 50 por ciento más uno de las acciones con el decreto Héroes del Chaco. Alvarado también aseguró que el martes 9 de mayo, los directores de las tres empresas que residen en el país –Andina, Chaco y Transredes– sostendrán una reunión de directorio, donde tocarán temas como las acciones, los pagos y las conciliaciones, ya que las petroleras todavía mantienen juicios con el Estado por el pago de impuestos.