EL MUNDO › HABLA EL TIO DEL ARGENTINO QUE MURIO EN JERUSALEN
“El se preocupaba por nosotros”
Por Mercedes López San Miguel
El estallido de una bomba el miércoles dentro de la cafetería de la Universidad Hebrea de Jerusalén, reivindicado por el grupo palestino radical Hamas, se llevó la vida de siete personas e hirió a unas 80. Entre las víctimas se hallaba el argentino David Diego Ladowsky, un joven de 29 años que contaba con una carrera promisoria: vivía en Israel desde hace 10 años y en los dos últimos trabajaba para la Cancillería, que le había asignado el puesto de segundo secretario de la Embajada israelí en Perú. Iba a asumir el cargo el 11 de este mes, pero el destino lo sorprendió en la entrega de un trabajo práctico, ultimando su maestría en Administración Pública. Su tío, Bernardo Ladowsky, de 73 años, que vive en Buenos Aires, aceptó dialogar sobre él con Página/12.
–¿Hacía cuánto que David estaba viviendo en Israel?
–Se fue a Israel hace diez años, en el año 1992. Estaba muy cómodo, había hecho todos sus estudios en la Universidad, hizo dos años en el ejército, lo querían enganchar en el ejército, pero a él no le gustaba y salió. Siguió diplomacia y ahora estaba asignado para ir a la Embajada de Israel en Lima, tenía que partir la semana que viene, ya tenía su casa, su auto, su lugar de trabajo, todo bárbaro... y ahí sucedió.
–¿Alguna vez pensó en volver a la Argentina?
–No, igualmente David quería estar cerca de su país, había pedido trabajar en la Embajada en Uruguay, pero le asignaron Lima. Porque cada momento que podía, quería venir. Acá tiene familia.
–¿Estaba casado, pensaba tener hijos allá?
–Era soltero, había estado de novio, pero no se casó.
–¿Usted había hablado últimamente con él?
–Sí, hablé con él. Sus padres estuvieron en Buenos Aires hace dos meses. Hablábamos por teléfono cada vez que se comunicaban con David. Aparte mi hija se comunicaba por e-mail día por medio. Así que contacto teníamos constantemente.
–¿Comentaba algo de la situación que se vive en Israel?
–Estaba más preocupado por nosotros que por él, aquello ya lo tomaba como algo normal, como a él no le gustaba frecuentar lugares de mucha aglomeración de gente, lo único que pensaba era en estudiar y vivir una vida tranquila. Le tocó dentro de una Universidad, se imagina, no fue dentro de un salón de baile ni en un restorán. Qué va a hacer, la desgracia tuvo que venir.
–¿Manifestaba preocupación o miedo?
–Jamás. Se preocupaba más por la inestabilidad nuestra, él siempre me decía “tío, cómo pueden estar ahí, donde hay secuestros, asaltos y con los problemas financieros que tienen”. Ellos vivían más tranquilos.
–¿Lo dice también por los padres de Diego, o sea su hermano y cuñada?
–Sí, hace seis años que sus padres viven en Netanya, un pueblo cerca de Tel Aviv (a 40 kilómetros); un lugar de playa como acá es Miramar.
–¿Qué opina de lo que está pasando allá?
–Opino que la gente está loca y que habría que buscar alguna manera de llegar a la paz, que cada uno ceda un poco y lleguen a un acuerdo, dejando de matarse uno a otro. Mucho no me gusta lo que hace Sharon, pero menos me gusta Arafat. En este aspecto todos podemos opinar, pero la verdad no la tiene ninguno.
–¿Cuál era el sueño de su sobrino?
–Ser embajador para algún país de Latinoamérica.