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El presidente estadounidense George.W. Bush recibió ayer la aprobación de manos del Congreso de la “vía rápida” (fast-track) con la que EE.UU. podrá negociar libremente nuevos convenios comerciales en el extranjero. El Senado aprobó la medida con 64 votos a favor y 34 en contra, siguiendo los pasos de la Cámara de Representantes, que lo hiciera el sábado por estrecho margen (215-212). La ley incluye la Autoridad para la Promoción Comercial (TPA), “fast track”, con la que no contaba la Casa Blanca desde 1994. Bush se congratuló de la sanción: “Es una gran victoria a favor de los trabajadores estadounidenses. Con la TPA abriremos nuevos mercados para crear trabajos mejor remunerados y nuevas oportunidades para los agricultores y trabajadores”. La norma incorpora, en un solo bloque legislativo, la TPA y la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPA), que permite a los países andinos la exportación de unos 6000 productos libres de aranceles. La ATPA había vencido en diciembre del año pasado.