El peronismo ya tiene fecha y estadio para la coronación de Néstor Kirchner. Será el miércoles 14 en la cancha de Almagro, en Tres de Febrero. Allí, en la patria chica de Hugo Curto, además de los 74 candidatos que conformaron la lista “Kirchner Presidente” estará –salvo el sector de los hermanos Rodríguez Saá– el justicialismo en pleno: gobernadores, intendentes, diputados, senadores, sindicalistas y hasta, se rumorea, como invitada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se especula compartirá el micrófono con su marido. Luego de barajar y descartar otras opciones, el ex mandatario se decidió por hacerle un guiño a la estructura del PJ bonaerense, sobre la que se recostó en las últimas elecciones y que a partir de ahora aspira a comandar de modo más orgánico y puntilloso.

En rigor, desde el 22 de abril Kirchner está proclamado presidente partidario y encabeza la conducción formalmente electa. Sin embargo, para que la intervención judicial efectivamente se retire, falta todavía realizar la transmisión del mando. Es por eso que en la mañana del miércoles, con los rituales correspondientes, el ex presidente protagonizará, junto con la jueza María Servini de Cubría en la sede porteña de Matheu 130, el traspaso, acta mediante, a la nueva conducción. Luego, para la media tarde, en Marcelo T. de Alvear 185, en la localidad de José Ingenieros, a sólo seis cuadras de la avenida General Paz, será la convocatoria al acto, en el que los organizadores esperan movilizar a más de 20 mil personas.

Desde que Servini de Cubría descartó la lista del Frejuli encabezada por Héctor Maya y apadrinada por los Rodríguez Saá, porque no reunía los avales necesarios, comenzaron las especulaciones sobre cuándo y cómo convenía consagrar la asunción. El primer debate giraba en torno del lugar. Se hablaba del Luna Park, de algún hotel, del conurbano o de alguna provincia del interior. Finalmente, ayer la decisión apuntó al terruño de Curto, dándoles un guiño a él y a los suyos. “Siempre jugó bien con nosotros y, además, tiene un estructura muy grande en Tres de Febrero. Se lo merece”, aseguró uno de los principales operadores del kirchnerismo.

La otra cuestión era el inevitable impacto político de un acto que no podría obviar la coyuntura nacional. Y, fiel a su estilo, cuando todo indicaba que las cosas se postergarían lo suficiente como para no embarrarse con el conflicto con las cuatro entidades del campo, Kirchner hace dos semanas aceptó sorpresivamente la invitación del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, para inaugurar una sede partidaria. Desde esa tribuna fustigó duramente a los ruralistas, habló de economía y, por la noche, Martín Lousteau se fue del Gobierno.

Esta vez, uno de los principales dilemas consiste en invitar o no a CFK. Mientras unos argumentan que su participación en un acto partidario podría confundir los tantos, los organizadores pujan porque esté. “Se prevé, (aunque) no está confirmado, invitar a la Presidenta como una militante más del peronismo”, dijo ayer Curto. Al cierre de esta edición, la versión que con más fuerza circulaba era que no sólo estará en Tres de Febrero, sino que, además, hará uso de la palabra.

Dos días después, el viernes 16, el ex mandatario inaugurará en Vicente López la Escuela Superior Peronista en la histórica casa de Gaspar Campos 1075, que supo habitar Juan Domingo Perón a su regreso de Europa. Luego, en su nuevo rol de jefe partidario, Kirchner planea recorrer el país reorganizando a su paso la estructura del PJ. El acuerdo es que recién a partir de esa fecha el terreno estará libre para que comience una dura batalla en el PJ bonaerense por suceder a José María Díaz Bancalari, cuyo mandato concluye en diciembre (ver aparte).

Informe: Diego González.