EL PAíS › DIVERGENCIAS DESPUES DE LA MARCHA DEL VIERNES

Juntos sólo para el apagón

Los actos por el “que se vayan todos” dejaron al descubierto divisiones en el frente. Zamora, De Gennaro, Carrió y la izquierda sólo coinciden en el apagón del martes. El resto...

El viernes, una concentración en la Plaza de Mayo marcó el segundo capítulo de la pelea para “que se vayan todos”, y reveló a su vez las diferencias entre los convocantes. Un día después, los tres dirigentes que conforman el núcleo original de la protesta coincidieron en convocar a un apagón para el próximo martes. Mientras, cada uno sigue su propio camino. Elisa Carrió se ha convencido de que debe mantener su candidatura y prepara un encuentro del ARI para el 12 de octubre, donde su partido presentará su demorada plataforma de gobierno. El diputado Luis Zamora, por su parte, piensa seriamente en la posibilidad de bajar su postulación presidencial. Y Víctor De Gennaro continúa con su trabajo en el Frenapo y la CTA, sin decidirse a pegar el salto y convertirse en un dirigente político.
El viernes hubo dos actos en la Plaza de Mayo. Uno, que se realizó más temprano, reunió a los manifestantes de la CTA, a la mayoría de los asambleístas y a los líderes más visibles de la protesta: además de Carrió, Zamora y De Gennaro, estuvieron Carlos “Perro” Santillán y los piqueteros Luis D’ Elía y Juan Carlos Alderete. Al segundo acto, que empezó un rato más tarde, se acercaron los partidos de izquierda y los integrantes del Bloque Piquetero.
El hecho de que se realizaran dos actos distintos para una sola consigna desnudó los límites de la protesta, que había tenido su punto de partida hace un par de semanas con una concentración en el Congreso. A pesar de las diferencias, la idea es continuar con el reclamo, cuyo próximo episodio consistiría en un apagón para el próximo martes a las 20.
Pero las diferencias no son sólo entre los partidos de izquierda tradicionales por un lado, y el resto de las organizaciones por otro. Aunque comparten la idea de que es necesario un cambio profundo en las instituciones, los tres dirigentes que se unieron para reclamar la renovación urgente de la clase política tienen planes (y enfoques políticos) muy diferentes:
u En un primer momento, Carrió sugirió la posibilidad de que, si no se cumplen sus reclamos, el ARI no presente candidatos en marzo, con el argumento de que se trata de una elección tramposa. Pero la resistencia de sus seguidores y la certeza de que dejaría un espacio de representación vacante, la convencieron de que el abstencionismo no es la solución.
Por eso, y aunque evitará decirlo con todas las letras, Carrió retomará su campaña electoral, que había suspendido para dedicarse de lleno a la lucha por la renovación política. El 12 de octubre, el ARI realizará un acto en la Capital para festejar que, luego de un largo trabajo, ya está oficializado como partido nacional. Con el acto, la diputada chaqueña demostrará que sigue en carrera y presentará su programa de gobierno, en un intento por neutralizar los cuestionamientos sobre su supuesta escasez de propuestas.
u La posición de Zamora es diferente. Aunque las encuestas lo favorecen, el diputado no está convencido de las ventajas de presentarse a las elecciones de marzo. Todavía no lo ha decidido del todo, pero es una posibilidad. Ayer, Zamora dijo que es “muy emotivo y estimulante” figurar en un lugar destacado en las encuestas, pero a continuación añadió que lanzarse a pelear la Presidencia implicaría una “contradicción” en momentos en que reclama la caducidad de los mandatos y una convocatoria a elecciones constituyentes. “Sería altamente contradictorio rechazar una convocatoria electoral y estar haciendo campaña al mismo tiempo. Sería una estafa a la población”, agregó.
u De Gennaro fue tentado en más de una oportunidad para convertir a la CTA en un partido político, al estilo del PT de Luiz Inácio Lula da Silva. Su nombre incluso fue mencionado como posible compañero de fórmula de Carrió. Sin embargo, el dirigente de ATE nunca se animó a dar el salto y convertir su rol de dirigente gremial y social en una candidatura de tipo político. Por ahora, De Gennaro continuará apoyando la pelea por la renovación de los mandatos a través de su trabajo gremial. Mientras, analiza laconvocatoria a una segunda consulta popular del Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo).

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La marcha fue en realidad una doble concentración, coincidente en la agenda pero no en el lugar.
 
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