EL PAíS › MIL VECINOS REUNIDOS EN PARQUE CENTENARIO PARA COORDINARSE
Del cacerolazo a la interbarrial
Lo que empezó como cacerolazo está dando lugar a una coordinación entre barrios movilizados. Las quejas y las agendas.
Por Laura Vales
La convocatoria tuvo una respuesta fuerte. Más de mil vecinos de distintos barrios de la ciudad se reunieron en Parque Centenario para coordinar acciones de protesta y fijar horarios de boicots a las empresas de servicios privatizadas. La idea central de los participantes –que se mostraron muy dispares pero dueños de una paciencia a prueba de discursos– es crear una interbarrial que potencie los reclamos y sirva como un espacio donde detectar los objetivos comunes. La renuncia de la Corte Suprema, el malestar contra los políticos y el fin del corralito aparecieron al tope de esa lista.
Ayer fue el segundo domingo de asambleas en el parque. Los organizadores montaron un equipo de sonido y desplegaron sobre el césped dos parlantes y un micrófono; la gente se ubicó alrededor. Había muy pocos carteles y entre ellos se volvió a ver el de la rata fumando un habano con la frase “Fuera la banda de Nazareno”. Los demás no tenían consignas. Simplemente decían “Vecinos de Parque Lezama” o “Autoconvocados de Flores”.
Había además delegaciones de Colegiales, Chacarita, Villa Crespo, San Telmo y el Cid Campeador, entre otros barrios. En el ambiente, en algunos comentarios de los asambleístas y sobre todo en un par de discusiones fuertes tras la votación se notó la tensión entre los vecinos sin ninguna adscripción a partidos políticos y los que sí.
La asamblea duró más de tres horas y llegó al final sin decaer en número. Se aprobaron los siguientes puntos:
- Hacer un cacerolazo nacional este viernes, a las ocho de la noche.
- Sumarse a la protesta contra la Corte Suprema de los jueves en las escalinatas de Tribunales.
- Descolgar los teléfonos (el miércoles de 12 a 14 horas) y convocar a un apagón para el mismo día a las diez de la noche.
- Iniciar acciones de repudio contra aquellos medios de comunicación “que no reflejen lo que ocurre en la calle”. En la asamblea de ayer el elegido fue el noticiero de Canal 13; se decidió hacer un cacerolazo en su puerta, también el miércoles a las 20 horas.
- Hacer un abrazo al edificio del Congreso, el martes al mediodía.
Finalmente, se ratificó que el próximo domingo habrá una nueva reunión interbarrial.
Aunque la asamblea duró más de tres horas, quedó pendiente una lista de oradores de más de 30 personas, que se decidió proseguir en el siguiente encuentro.
Durante la votación se vieron algunos tironeos. El más fuerte ocurrió cuando la propuesta de hacer un cacerolazo el viernes fue sometida a votación como “hacer un cacerolazo y paro general el viernes”. La moción fue aprobada por amplia mayoría, y sólo después alguien hizo notar que había sufrido el agregado de la convocatoria al paro. La aclaración demandó varios minutos de protestas formuladas a todo pulmón.
“Estamos los que queremos decidir medidas concretas y están los que buscan que la asamblea apruebe medidas más abstractas, como convocar a una asamblea general constituyente”, dijo Liliana Mondino, de Colegiales. “Yo prefiero que aquí haya poca política y que se decida un plan práctico de acciones. El tema de las consignas es denso, pero mi impresión es que los vecinos que nos queremos ocupar de la cosa pública no nos vamos a cansar fácilmente”.
Gerardo Pereyro, de Caballito, consideró que “hay poco práctica y eso genera que las discusiones se estiren y surjan muchas indecisiones”. Katy Hernández, de Villa Crespo, marcó que la asamblea se realizó en un marco de respeto que permitió expresarse a todos. “Vine el domingo pasado y había menos gente”, relató. “Hay un crecimiento que a todos nos pone bien, pero a la vez vuelve más difícil ponernos de acuerdo”.
Según los criterios enunciados, cada uno de los puntos votados deberá ahora volver a aprobarse en cada barrio. “La regla es que el Parque sirva para coordinar y las asambleas barriales actúen como soberanas”, se marcó durante el debate.
Además de las medidas de protesta se pusieron a votación consignas: la primera fue sobre el Gobierno: “Que se vayan todos”. Las otras se centraron en la represión (“Juicio y castigo a todos los asesinos”), el endeudamiento externo (“No al pago de la deuda”), la Corte Suprema y el corralito.
Las restricciones bancarias fueron el último de los puntos y hubo críticas expresas “a quienes creen que las cacerolas suenan solamente en contra de los bancos”.