EL PAíS › MENEM VISITARA MAÑA A LORENZO MIGUEL EN SU CASA
Dos potencias se saludan
Por Diego Schurman
No se llevan precisamente bien, aunque tampoco son el agua y el aceite. Después de todo, se trata de dos conocidos compañeros de ruta. Por eso, la visita que Carlos Menem realizará mañana a la casa de Lorenzo Miguel no sorprenderá tanto por los personajes como por las razones. El ex mandatario quiere llevar su aliento al viejo caudillo sindical, quien no está del todo bien de salud. Pero, en el fondo, intentará cosechar el guiño del jefe de la UOM a su candidatura presidencial, algo que al parecer no conseguirá.
Menem y Miguel mantuvieron históricamente una relación oscilante. El mayor punto de conflicto se suscitó con aquella frase con la que el sindicalista describió sus días de reclusión en el buque “Treinta y Tres Orientales”, durante la dictadura militar. Le resultaba “insoportable Menem en el buque, se pasaba el día llorando, era un maricón”, dijo entonces, según reprodujo el libro El Jefe, de Gabriela Cerruti.
Durante los 10 años de gestión menemista, Miguel pasó del amor al odio y del odio al amor sin escalas. Así como fue la cara visible de innumerables movilizaciones contra el ex presidente –muchas de ellas junto al rebelde Hugo Moyano–, también se refugió en el ostracismo cuando su gremio, la Unión Obrera Metalúrgica, recibía auxilio financiero para capear la crisis económica más grande de su historia.
“Es simplemente llevar su saludo, intentar conversar un rato, porque sabemos que tiene algunos problemitas de salud”, señaló a Página/12 uno de los integrantes del equipo de campaña de Menem. Efectivamente, el “Tordo” Miguel sufre de diabetes y se encuentra realizando un tratamiento de diálisis, aunque no está postrado ni mucho menos.
La visita a la casa que el metalúrgico posee en Pumacahua y Alberdi, en Flores, no parece, de todos modos, casual. Ese mismo día, pero por la tarde, el ex mandatario recibirá el calor del sindicalismo adicto en la sede capital de la UOM, que conduce Roberto Monteverde, un declarado auspiciante del retorno de Menem al poder.
El acto para bañar de elogios al ex presidente ni siquiera fue enmarcado en un seminario o coloquio. Simplemente, al Congreso Nacional Extraordinario del MOP –al que concurrirán petroleros, textiles, plásticos, telefónicos y mercantiles, entre otros– se lo subtituló “Gobernar es crear Trabajo-Menem 2003”, según se admite en el comunicado de prensa que ayer hizo circular el propio Monteverde en los medios.
De todos modos, el apoyo de su seccional no parece comprometer a todos los metalúrgicos. De hecho, Miguel también le envió una elogiosa carta a Adolfo Rodríguez Saá, que se leyó durante el acto proselitista del puntano en el Luna Park, acto al que, por cierto, sí concurrió la CGT de Moyano.
En la UOM reconocen que existen “simpatías” con “el Adolfo” pero que de ninguna manera esto se puede traducir, por lo menos por ahora, como un apoyo a su candidatura. Aunque, por la contraria, sí se puede inferir que Menem no encontrará un respaldo del viejo caudillo sindical.