EL PAíS › SE BAJO DE SU PRECANDIDATURA A PRESIDENTE
Rozas se marchitó muy pronto
“No sería correcto que me alejara de mi provincia tras una candidatura, con el riesgo de que la situación se tornara más frágil.” Con estas palabras, Angel Rozas anunció ayer que no se presentará como precandidato presidencial de la UCR. Aunque atribuyó su decisión a la vulnerabilidad económica del Chaco, Rozas era consciente de que le resultaría difícil hacer un papel digno en las elecciones. En cualquier caso, su decisión favorece a Rodolfo Terragno y crea un problema a los radicales del interior, que de un día para el otro se quedaron sin postulante.
“Si bien conservo mis aspiraciones, es mi obligación desempeñar con la máxima responsabilidad mi tarea como gobernador del Chaco, al servicio de mis comprovincianos”, explicó el titular de la UCR. “Todos saben que me había tomado un tiempo para ver si se concretaba el cumplimiento de los acuerdos fiscales firmados con la Nación, pero hasta el momento eso no se ha logrado, lo que me compromete a redoblar los esfuerzos para conseguirlo y dedicar todas mis energías en ese sentido”, agregó.
Rozas ya había adelantado que la complicada situación de su provincia podría obligarlo a declinar sus aspiraciones. Más allá de las explicaciones públicas, es innegable que la crisis económica que atraviesa el Chaco es sólo parte del problema: aunque es una figura bastante conocida, Rozas ni siquiera figura en las encuestas de intención de voto. Por otro lado, el radicalismo se encuentra en una situación calamitosa luego del colapso de la gestión de Fernando de la Rúa: más que una ayuda, es un lastre para cualquiera de sus posibles candidatos.
Ayer, los tres radicales que anunciaron sus postulaciones salieron a hablar sobre la decisión de Rozas. “Mi precandidatura no depende de los demás”, aseguró Osvaldo Alvarez Guerrero, que casi no cuenta con apoyos internos. “Es una lástima que haya tenido que tomar esta decisión porque le resta a la campaña un competidor de jerarquía. De todas maneras, creo que fue una decisión inteligente en el sentido de defender los intereses de los chaqueños”, señaló Leopoldo Moreau, cuya candidatura también parece una aventura individual.
“La campaña sigue igual”, sostuvo Rodolfo Terragno. Aunque no supera el 4 por ciento de intención de voto, el senador es el único radical con posibilidades de evitar una catástrofe total para su partido. Sin embargo, tiene dificultades internas, ya que su figura encuentra muchas resistencias entre los dirigentes provinciales, los cinco gobernadores, los ex delarruistas y hasta Raúl Alfonsín.
Este grupo heterogéneo, que había depositado en Rozas sus esperanzas, ahora busca algún tipo de reemplazo. Algunos, como Carlos Maestro, han sugerido reintegrar a Ricardo López Murphy, mientras que otros, liderados por el resucitado Luis “Changui” Cáceres, planean experimentos aún más extraños, como candidatear al economista Aldo Ferrer.