El secretario de Medios de la Nación, Enrique Albistur, se reunió ayer con autoridades de la Iglesia Católica para discutir sobre el proyecto de una nueva ley de radiodifusión. Los representantes del Episcopado, que habían manifestado su preocupación porque todavía no habían sido convocados, coincidieron en la necesidad de cambiar la normativa vigente y anticiparon su colaboración para instalar el debate en la sociedad. “La Iglesia considera de un altísimo valor la posibilidad de empezar a debatir públicamente en la sociedad la ley de radiodifusión. Nosotros tomamos nota de la base del proyecto de ley y adherimos a sus 21 puntos y creemos más que necesario que haya una nueva ley”, subrayó el director de la radio María Argentina, el sacerdote Javier Sotera.

Al encuentro realizado en la Casa Rosada fue, además de Sotera, el titular de la Comisión Episcopal de Comunicación Social y arzobispo de Paraná, Mario Maulión; y el titular del Centro Televisivo Arquidiocesano y responsable del Canal 21 del arzobispado porteño, Julio Rimoldi. Por parte del Ejecutivo estuvieron presentes Albistur, el coordinador general del Comfer, Luis Lázaro, y otros funcionarios de la Secretaría de Medios.

Fuentes del Gobierno consideraron positivo el respaldo de un actor social como la Iglesia al debate de una nueva ley. Sin embargo, relataron que las autoridades eclesiásticas expresaron su “autonomía” para plantear su propia postura. “Lo mejor que podemos aportar es desde el mundo de los valores, pero siempre haciéndolo desde un ámbito donde la Iglesia entiende que forma parte de una pluralidad de discursos”, sostuvo Sotera, quien aclaró que no son “gestores de moralidad mediática, lo cual no quiere decir que no expresemos qué es lo que sentimos, creemos y cuáles son nuestras convicciones”.

Un participante de la reunión contó a PáginaI12 que las autoridades eclesiásticas “mostraron mucha preocupación con respecto a los contenidos, sobre todo de la televisión actual”. Esa misma fuente afirmó que no se trató, en cambio, la situación de las más de 70 radios que tiene adjudicada la Iglesia Católica.

Maulión llevo al encuentro una copia de la carta que le había enviado a la presidenta Cristina Fernández donde expresaba la vocación “de ser un actor social para contribuir a la discusión” y de “alentar a que la nueva ley sea puesta a consideración de la sociedad en su conjunto”. Además, el titular de la Comisión Episcopal de Comunicación Social envió una misiva a los diputados para no dilatar el tratamiento de “un orden jurídico acorde a los avances tecnológicos de estos tiempos y a una más amplia distribución de la capacidad administrativa del espectro radioeléctrico”.