Para el Indec, la inflación de agosto fue de 0,5 por ciento, con un alza de 0,2 en el rubro Alimentos y Bebidas. Los datos volvieron a generar polémica, especialmente porque el costo de la Canasta Básica Alimentaria bajó respecto del nivel que tenía hace un año (del aparte). La diferencia con otras oportunidades fue que distintos relevamientos del sector privado también detectaron una desa-celeración de la inflación, aunque los niveles de precios medidos por consultoras y entidades de consumidores volvieron a ser superiores a los del organismo oficial. Esos sondeos privados están muy lejos de alcanzar la dimensión y complejidad del IPC, pero se fueron instalando como referencia de la evolución de los precios por la pérdida de credibilidad en el indicador oficial.

El Gobierno resolvió que la conducción del organismo empiece a dar explicaciones de los informes que produce, en un intento por recuperar confianza. La estrategia es distinta a las expectativas que crecieron el último mes a partir de que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, sostuvo que el Ejecutivo debía trabajar para regenerar la confianza en el Instituto. Eso se leyó como un anticipo de cambios en el manejo del organismo, que podía pasar por un reemplazo de autoridades o por la llegada de un consejo de notables. No le será fácil al Indec remontar la cuesta, que se hizo mayúscula a partir de la polémica intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en enero de 2007, y todo lo que siguió de ahí en más, con una agudización de conflictos sindicales y decisiones de cambios metodológicos que al no tener la suficiente justificación aparecieron como arbitrarios.

En lo que va del año, la inflación acumulada llegó a 5,5 por ciento. En el Indec sostienen que el nuevo IPC corrigió una serie de inconsistencias en la medición que hacen que ahora los datos sean más precisos. Indican, por ejemplo, que los precios relevados toman en consideración lo que ocurre no sólo en la Capital Federal, sino en partidos del Gran Buenos Aires a los que antes prácticamente no iban los encuestadores.

Respecto de los resultados de agosto, los rubros con menores aumentos fueron Educación (0,1 por ciento), Viviendas y servicios básicos (0,2) y Alimentos y Bebidas (0,2). En el Indec dicen que en este rubro influyó la caída de 0,5 por ciento en el precio de la carne, producto del aumento de oferta de ganado después de la finalización del conflicto con las entidades ruralistas y por los problemas de sequía. La carne tiene una ponderación importante dentro de la Canasta Básica Alimentaria y eso explicaría en parte su disminución. También bajaron 1,3 por ciento aceites y grasas, que ya venían con una tendencia decreciente, y 1,6 por ciento las verduras por una cuestión estacional. En cambio, subieron 2,4 por ciento las frutas.

El rubro que más se encareció el mes pasado fue Indumentaria (1,2 por ciento), con alzas de 1,8 en ropa interior, 1,0 en ropa exterior y 1,4 en calzados. Tanto en indumentaria como en frutas y verduras el Indec aplica desde mayo las llamadas canastas móviles. Esto es para evitar el problema de la imputación de precios que se fue agravando en el anterior esquema de medición del IPC, según sostienen en el organismo. Explican que en el sistema anterior, cuando el encuestador no encontraba un producto en el mercado, su precio se estimaba. Eso llevaba a graves distorsiones. En frutas, el 56 por ciento de los precios que se usaban para determinar cuánto costaba la uva eran imputados, debido a que es un producto que no se encuentra todo el año con oferta disponible. Lo mismo ocurría con el 59 por ciento de los precios de duraznos o el 46 por ciento en melones. Ahora, cada fruta tiene una ponderación que cambia mes a mes, aunque en la comparación interanual es siempre la misma (la uva tiene la misma ponderación todos los enero, todos los febrero, etcétera).

En otros rubros, hubo un alza de 1,0 por ciento en Equipamiento del hogar, con un incremento en alquileres de 1,4 por ciento. Atención médica y gastos para la salud subió 0,7 por ciento, lo mismo que Esparcimiento.

En lo que por ahora no hubo cambios es en la medición de precios mayoristas y de la construcción. Los primeros subieron 0,6 por ciento el mes pasado, mientras que el Costo de la Construcción bajó 0,2.