Lunes, 15 de septiembre de 2008 | Hoy
El secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, está estudiando minuciosamente la ejecución presupuestaria de la ciudad de Buenos Aires. El repentino interés por la administración macrista tiene un propósito claro: intentar mostrar cómo Mauricio Macri apela a los –según Zannini– “mal llamados superpoderes”. Previendo el debate que se viene en torno del presupuesto nacional en el Congreso, el oficialismo pretende argumentar que el Ejecutivo porteño usa su poder discrecional –concedido, en este caso, por la constitución local– para reasignar partidas. “Si no –argumentan–, no se puede manejar ningún presupuesto. Es como tener plata en un bolsillo y no poder pasarla al otro.” Zannini no es el único que anda en esa tarea: el jefe de Gabinete, Sergio Massa, sigue con atención los números de la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Los dirigentes de Recrear dejaron literalmente de garpe a su ex líder Ricardo López Murphy. Después de que dejó el partido, el Bulldog debió dejar sus oficinas en Galería Jardín por unas más pequeñas y modestas en la calle San Martín, cerca del Círculo Militar. Las preocupaciones económicas del dirigente no terminan allí: como fue él quien firmó los avales de la elección de 2007, la mayor parte de los gastos quedaron a su cargo. Para colmo, un juicio le trabó los fondos que el Estado entrega a los partidos por la cantidad de votos que recibieron. Como frutilla del postre, el ex ministro de Economía estima que sus ex seguidores tienen con él una deuda de 50 mil pesos, que hasta ahora nadie se acercó a pagar.
El legislador de PRO Avelino Tamargo está tratando de superar a su compañero de bancada Daniel Amoroso, que presentó un proyecto para que se declare huésped de honor al cantante Luis Miguel. Tamargo lo empardó y reclamó lo mismo para Louise Veronica Ciccone Ritchie, mejor conocida como Madonna. Entre los fundamentos con los que busca agasajar a la reina del pop, Tamargo indicó que “la trayectoria de Madonna es un ejemplo del triunfador hecho a sí mismo, con sus éxitos, fracasos y reapariciones” y recordó tanto su rol en la película-musical Evita, como la época que “pasó hambre” y “vivía de la hospitalidad de sus novios”, y también las fotos que se sacó de joven y que publicaron sin su autorización Playboy y Penthouse. “Su forma de vestir estaba definida por faldas sobre pantalones de Capri, medias de red, joyas con la cruz cristiana y el pelo oxigenado, lo que marcaría una tendencia femenina muy popular en los años ’80. No es una vampiresa, sino una chica trabajadora con problemas”, valoró el legislador.
Aunque no eran pocos, sino todo lo contrario, el macrismo se ganó unos cuantos enemigos más en la universidad pública con la concesión de vacantes de formación en los hospitales de la ciudad a las universidades privadas. El rechazo de la comunidad académica de la UBA ya se expresó con varias marchas y protestas. Y también con ingenio: “La H es muda, la universidad no se calla”, dice un cartel que apareció en la Facultad de Medicina de la UBA, una burla al lema “Haciendo Buenos Aires” firmada por La Banda Antibigote. Imitando los colores y la gráfica de la cartelería usada por el gobierno porteño, sobre el impreso aparece la cara de Mauricio Macri tachada, como una señal de prohibido.
Senadores, diputados, asesores, periodistas y personal de maestranza se encontraron con una nueva dificultad para realizar su labor en el Congreso. El excesivo celo del Senado para “ordenar” su tarea en medio de debates polémicos llevó a clausurar el paso entre ambas cámaras legislativas. El transitado pasillo lindero al Salón de Pasos Perdidos quedó clausurado con un enorme candado y una gruesa cadena, detrás de cuya puerta un guardia de seguridad solicita credenciales de todo tipo para echar mano a las llaves y habilitar el paso de un modo absolutamente discrecional. Las quejas llegaron hasta la presidencia de la Cámara baja que, sin respuesta de Julio Cobos, decidió poner su propio cerrojo. Ahora, a cada lado de la puerta vidriada hay un candado custodiado por personal de seguridad de cada cámara y el paso se convirtió en un piquete casi imposible de sortear.
En la cena de recaudación de fondos de Proyecto Sur, el diputado de la CTA Claudio Lozano primero se encargó de proponer a Pino Solanas como candidato a diputado en 2009. Pero luego, más distendido, se ocupó de amenizar él mismo la noche con un pequeño recital. Lozano cantó varios tangos, entre ellos “Sur”, y también una canción de Joan Manuel Serrat basada en una poesía de Miguel Hernández: “Nanas de la cebolla”. No se sabe si Lozano prevé seguir dedicándose al canto, ahora que le dieron el premio Konex por ser diputado.
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