La posible candidatura de Néstor Kirchner sigue generando repercusiones, a favor en el oficialismo, en contra en la oposición. Desde el kirchnerismo volvieron a mostrar su entusiasmo con la posibilidad de que el ex presidente retorne al ruedo electoral el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, el dirigente de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, y el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto. En cambio, se mostraron encendidamente en contra de los peronistas bonaerenses Carlos Brown, Jorge Sarghini y Marina Cassese. Mientras, la bola sigue creciendo.

La versión surgió como un rumor la semana pasada y a fuerza de apoyos fue tomando forma. Desde el jefe de Gabinete, Sergio Massa, al gobernador Daniel Scioli, del ministro del Interior, Florencio Randazzo, al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, en el oficialismo hicieron fila para alabar las bondades de Kirchner como candidato. O “candidatazo”, al decir de Massa.

“Sería una alegría. Néstor Kirchner nos sacó del pozo en el que estábamos hace cinco años y hoy tenemos un presente lleno de realidades: consumo, exportaciones y creación de empleo cuando el mundo entero está temblando”, señaló ayer Urribarri, que, por otra parte, viene organizando el acto en el que el ex presidente celebrará el 17 de Octubre. Aseguró que se sentiría “feliz” si “un hombre con las virtudes, el compromiso y la convicción de Néstor Kirchner puede ser candidato”.

D’Elía, en tanto, pronosticó que el ex presidente será “el mejor candidato” del Frente para la Victoria porque “garantiza un triunfo contundente” de cara a los comicios legislativos.

Según la encuesta de CEOP publicada el domingo por PáginaI12, Kirchner tiene una intención de voto del 33,5 por ciento y aventaja a otros candidatos del justicialismo como Eduardo Duhalde –12,6 por ciento– y Francisco De Narváez –10,7 por ciento–.

Los dirigentes opositores prefirieron considerar la posible candidatura de Kirchner como un signo de debilidad. “Es una falta de respeto a la provincia y las normas vigentes”, sostuvo Carlos Brown, mano derecha de Duhalde en el Movimiento Productivo Argentino. Brown consideró a Kirchner “un dirigente natural y referente histórico de Santa Cruz” por lo que “no tiene nada que ver con Buenos Aires”.

El diputado Sarghini –hasta hace poco con Roberto Lavagna y hoy de nuevo cercano a Duhalde– consideró que la postulación demostraría “una capacidad muy baja para generar cuadros políticos que lo puedan representar en el Parlamento” en el oficialismo. Sarghini evitó detenerse en determinar si Kirchner cumple con los requisitos legales para ser candidato. “Estaba claro que Daniel Scioli no cumplía con los requerimientos constitucionales”, subrayó.

Como cierre, la ex diputada Marina Cassese opinó que Kirchner “debe desaparecer de la política de la provincia de Buenos Aires y volver a Santa Cruz, de donde nunca debió haber salido”.