EL PAíS
Uno de los banqueros del poder fue arrestado, el otro logró huir
Carlos Rohm fue detenido en Ezeiza, cuando partía hacia Europa. Su hermano José “Puchi” salió antes y está prófugo. Los investigan por lavado de dinero. Su historia. Su relación con Menem y De la Rúa.
Por Adriana Meyer
Carlos ya estaba adentro del avión, sentado en su asiento de primera clase rumbo a Frankfurt. Su hermano José fue más rápido y está prófugo en Brasil. Los apoderados de sus empresas trataban de destruir papeles y borrar información. Todo ocurrió en forma simultánea. En un operativo de grandes dimensiones, que incluyó más de treinta allanamientos y el secuestro de varios kilos de documentación, la jueza federal María Servini de Cubría detuvo al banquero Carlos Rohm, de estrechos vínculos con el menemismo. Tras seis meses de investigación, a partir de datos aportados por diputadas del ARI, la magistrada inició ayer los procedimientos y a las tres de la tarde apareció una prueba clave a partir de la cual decidió imputar a los hermanos Carlos y José Rohm, directivos del Banco General de Negocios (BGN) en una vieja causa por lavado de dinero contra el Bank of Credit and Commerce (BCCI) del magnate saudita Gaith Pharaon.
En junio del año pasado la diputada del ARI Graciela Ocaña declaró ante Servini de Cubría para aportar información que le había llegado en forma anónima sobre maniobras vinculadas a lavado de dinero. La legisladora dio su testimonio en el marco de una investigación iniciada hace siete años para determinar si lavó dinero ilegal en el país el cerrado BCCI. En esa causa todavía está imputado el ex funcionario menemista Alberto Kohan, quien cuando se le enrostraba haber estrechado en público y ante fotógrafos la mano de Pharaon argumentaba que no había que preguntar de dónde venían los capitales si entraban al país. Servini de Cubría investiga también una denuncia por subversión económica y fuga de capitales, y en ese marco, en el que trabajó personal del juzgado, la SIDE, Delitos Complejos de la Policía Federal y la Unidad de Investigaciones Fiscales, surgieron datos sospechosos sobre recientes operaciones del BGN. Esa entidad habría incluso violado el “corralito”.
Carlos Rohm fue detenido en el Aeropuerto de Ezeiza cuando se encontraba a punto de partir en el vuelo 527 de la empresa Lufthansa. “Lo detuvieron arriba del avión”, confirmaron a Página/12 fuentes judiciales. Su hermano, José “Puchi” Rohm, presidente del BGN, tuvo más suerte. “Se tomó esta mañana un avión de la empresa Swissair con destino a Suiza, pero en la escala de San Pablo (Brasil) se enteró de que lo estaban buscando y no volvió a abordar el vuelo”, precisaron fuentes consultadas por la agencia DyN. Ahora lo busca Interpol, al igual que a Guillermo Pando, vicepresidente del BGN. Otras dos personas fueron arrestadas durante los allanamientos que se concretaron en distintas escribanías, contadurías y casas particulares. Este diario pudo saber que son apoderados de la Compañía General de Mandatos, vinculada al BGN. “Uno estaba rompiendo papelitos y tirándolos por la ventana, mientras el otro trataba de borrar información”, dijeron las fuentes. Servini los indagará hoy, mientras que Rohm permanecerá detenido hasta el viernes en la división Delitos Complejos, cuando será llevado al juzgado para ser interrogado.
Caído Raúl Moneta, José “Puchi” Rohm se convirtió en el principal banquero del poder menemista. El BGN, un banco mayorista que atiende los negocios de grandes inversores, fue utilizado para canalizar el dinero al exterior de las coimas pagadas en el affaire IBM-Nación. Carlos Rohm estuvo procesado en esa causa pero a fines de 1999 la Cámara Federal ratificó su sobreseimiento. Pese a esas sospechas, el Banco Central le entregó el Banco de Santa Fe a esa entidad, con Alfredo Martínez de Hoz en su directorio. El BGN también aparece en los expedientes de las causas que investigaron la mafia del oro y la venta ilegal de armas. Puchi es amigo del ex secretario del Tesoro norteamericano David Mulford, del First Boston-Credit Suisse, y de Henry Kissinger. Con esas credenciales, abrió las puertas del menemismo al establishment financiero internacional.
Pero su influencia siguió gravitando hasta los estertores de aquel gobierno y principios del de Fernando de la Rúa. La noche del primero de diciembre de 1999 el entonces presidente electo cenó junto al saliente Carlos Menem, el ex mandatario norteamericano George Bush, el presidenteelecto de Uruguay Jorge Batlle y su antecesor Luis Lacalle cenaron en la casa de la Recoleta de Puchi Rohm. También participó Mulford del ameno encuentro. Oficialmente, los norteamericanos explicaron la presencia de Bush como “un símbolo de la estrecha amistad que supo construir en la última década con Menem”. Sin embargo, la visita habría sido motorizada por la preocupación de que varias investigaciones en curso dañaran los intereses de grupos financieros de su país. Susana Viau escribió en Página/12 que Bush buscó sondear cómo se iba a manejar la administración aliancista respecto a temas sensibles tales como el destino de Moneta. Su socio Tom Hicks fue uno de los financistas de la campaña presidencial de su hijo George. Por esos días, mientras Puchi Rohm gozó mostrando sus dotes de anfitrión no imaginaba que otra investigación le traería problemas y llevaría a la cárcel a su hermano.