Esta noche llegará al país el presidente de México, Felipe Calderón, iniciando una visita de Estado de dos días. Mañana, a las 11.30, se reunirá con la presidenta Cristina Kirchner y si bien firmarán algunos acuerdos lo importante, apuntaban en la Cancillería, hay que buscarlo en el hecho mismo de la visita. La relación entre Argentina y México, congelada durante varios años, se ha reanudado a toda máquina y apunta a convertirse en una de las más importantes de la política exterior. Incómodo, en los últimos días se coló en la agenda del viaje el tema del narcotráfico, con casos cada vez más notorios de cooperación entre bandoleros de aquí y de allá.

Estaba dicho, la Presidenta termina un año con protagonismo en materia de relaciones internacionales, que a priori se había presentado como uno de los puntos fuertes de su gestión. Así, enganchó la cumbre del G-20 en Washington con la gira posterior por Africa del Norte. Dentro de dos semanas la espera Rusia, en otro viaje rutilante. En medio, recibirá a Calderón para apuntalar un vínculo bilateral que tuvo su hito a mediados de 2007, cuando Néstor Kirchner y el presidente de México firmaron un Acuerdo de Asociación Estratégica.

Atrás quedó la época de Vicente Fox, que terminó de muy mala manera su relación –que nunca fue buena– con Kirchner luego de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, en 2005, cuando se enfrentaron por el ALCA. Pese a integrar el mismo partido de centroderecha que Fox, Calderón enseguida dio muestras de querer dejar atrás esa etapa y los Kirchner aceptaron el convite. Primero viajó a México Cristina Fernández como senadora y luego Kirchner como presidente. La Presidenta y Calderón se reunieron nuevamente en la cumbre América latina-Unión Europea de Perú, en mayo pasado, en donde acordaron esta visita.

La crisis financiera podría ayudar a fortalecer los lazos. “El 80 por ciento de su comercio es con Estados Unidos. Si allá entran en recesión, les viene bien mirar para este lado”, analizaba un hombre de Cancillería. El comercio entre ambos países experimentó un crecimiento geométrico en los últimos cuatro años: pasó de mil millones de dólares en 2002 a tres mil millones.

Jorge Taiana puso especial empeño para que la visita anduviera sobre rieles. El canciller esperará a Calderón al pie de la escalerilla del avión cuando esta noche, alrededor de las 21, aterrice en Aeroparque. El lunes, luego de la ofrenda floral de rigor en el monumento a San Martín, el mexicano será recibido por la Presidenta en la Casa Rosada. Ambos presidentes mantendrán una reunión y luego encabezarán el acto en el que se pondrá en marcha el Consejo de Asociación Estratégica, un organismo compuesto por funcionarios de ambos países para seguir de cerca el cumplimiento de los acuerdos.

Con la comitiva de Calderón llegarán ministros y empresarios. La visita forma parte de una minigira. Antes pasaron por Chile –también en visita de Estado– y por Perú, donde participaron de la cumbre Asia-Pacífico (APEC).

En la óptica de Cancillería, esta nueva etapa de la relación con México le permite al país abrir una opción al liderazgo regional de Brasil. “México es un país tan grande como Brasil y tiene mejor PBI per cápita”, subrayan. Dados los últimos tironeos comerciales con Brasil, en el Palacio San Martín ven bien que el vecino entienda que “podemos hacer una asociación con el otro grande del continente”.

Fuera de lo comercial, la visita cobró un interés adicional por la novedad de los casos de narcotraficantes mexicanos detectados operando en el país. El gobernador Daniel Scioli ya conversó del tema con Calderón cuando viajó a México, hace un par de semanas atrás. Ahora, junto al presidente viajará el procurador general Eduardo Medina Mora, su especialista en la materia, que analizará el conflicto con los funcionarios argentinos.