El ex hombre fuerte del Gobierno, Alberto Fernández, quedó relegado de la conducción del PJ metropolitano, tras no haber sido invitado a una reunión de los principales referentes alineados ahora directamente a Néstor Kirchner, que aclararon que no le pedirán la renuncia a la presidencia del partido en la ciudad, pero admitieron que “esa es una decisión que deberá tomar él”.

Así lo indicó el secretario general del gremio Suterh y referente del peronismo porteño, Víctor Santa María, quien tras haber sido recibido por Kirchner en Olivos, fue el encargado de convocar a una cena de una mesa chica del PJ destinada a rearmar la estrategia electoral K, de cara a las elecciones del 2009. Santa María dijo no vislumbrar la postulación de Fernández a diputado por el PJ porteño, aunque aclaró que “el propio Alberto se ha excluido de esa posibilidad” después de evaluar “sus propias limitaciones” electorales.

Además de Santa María, en la cena a la que no fue invitado Fernández, estuvieron Alberto Iribarne, Juan Pablo Schiavi, Guillermo Oliveri, Andrés Rodríguez, Julio Vitobello, Juan Manuel Olmos y Juan Cabandié, entre otros. No asistieron por distintas razones el embajador en Chile, Ginés González García; el ex canciller Rafael Bielsa, el ex jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman y el senador Daniel Filmus. Tres de ellos son los nombres que más suenan para encabezar la lista de diputados nacionales, mientras que Telerman sería sondeado como primer candidato a legislador, con apoyo de Kirchner, que ya comenzó a medirlos en encuestas.

Fuentes del encuentro admitieron que “la forma abrupta, a través de los medios”, en que Alberto Fernández presentó su renuncia a la presidenta Cristina Fernández en julio pasado “fue lo que más enfureció a Kirchner, que decidió ponerse al frente del rearmado del PJ” en la ciudad, un distrito históricamente rebelde al peronismo.