La eliminación de la “tablita de Machinea” generó ayer un apoyo infrecuente de la oposición cuando se trata de comentar medidas del Gobierno. Entonces, así como a lo largo del año rechazaron las medidas más importantes impulsadas por el kirchnerismo, distintos referentes opositores se mostraron a favor del anuncio de la presidenta Cristina Fernández, aunque, en algunos casos, lo acompañaron con críticas a la Casa Rosada. El titular de la UCR, Gerardo Morales, Elisa Carrió y Adrián Pérez por la Coalición Cívica, Federico Pinedo del PRO, el socialista Rubén Giustiniani y Eduardo Macaluse, del partido Solidaridad e Igualdad (SI), defendieron, con sus matices, el proyecto que la semana que viene comenzará a tratarse en el Congreso.

El jefe radical y senador Gerardo Morales, esta vez, aceptó la nueva iniciativa del oficialismo. Afirmó que “estamos de acuerdo y, de hecho, presentamos muchos proyectos para terminar con ese sistema porque no se actualizaba según la evolución de los indicadores de la economía”. El jujeño enfatizó que “es una medida proactiva que va a incentivar el consumo y la apoyamos”.

Más allá de su aprobación, Morales advirtió que “no podemos dejar de señalar que la eliminación de la tablita está centrada en los sectores formales de la economía. También habría que pensar formas de incentivar el consumo de los trabajadores en negro, que son el 40 por ciento del total”. El ex candidato a vicepresidente sostuvo que “el paquete quedaría completo con un aumento en el monto de los planes sociales, actualmente fijado en 150 pesos, y con una reducción del IVA de los productos de la canasta familiar”.

Lilita Carrió optó por autocongratularse como responsable del anuncio. Según la titular de la CC, la proyectada eliminación de la tablita se debió a “la propuesta que hizo la Coalición la semana pasada y que presentamos junto a Alfonso Prat Gay, así que le agradecemos al Gobierno que haya tomado nuestra iniciativa”.

En la misma sintonía se expresó el jefe del bloque de la CC en la Cámara de Diputados, Adrián Pérez, quien admitió que “coincidimos con el espíritu del anuncio”, al tiempo que lo celebró porque “va en el sentido de recomponer ingresos, que es el tipo de medidas que hemos venido pidiendo desde la Coalición Cívica”. Pérez consideró que a la decisión del oficialismo “habría que agregarle otros puntos que sostengan los ingresos de los sectores más postergados y vulnerables a la crisis, para lo que hemos propuesto reducir la alícuota del IVA y universalizar los planes sociales con un criterio distribucionista de los recursos económicos del país”.

Tampoco el macrista Federico Pinedo presentó cuestionamientos. “La rebaja de este tipo de impuestos es una buena medida en épocas de crisis, porque alienta el consumo y favorece la inversión”, elogió el jefe del bloque PRO en la Cámara baja.

El senador socialista Rubén Giustiniani también se expresó positivamente. Destacó que, en la práctica, “la tablita implica que los aumentos salariales terminan comidos por los impuestos”. El presidente del Partido Socialista planteó que el diseño del nuevo esquema deberá contemplar valores que “mantengan la progresividad para que los que más ganan sean los que más pagan”.

Si bien se manifestó decididamente de acuerdo con la anulación de la tablita, Eduardo Macaluse fue muy cauto en cuanto a los resultados concretos de la medida. “En principio, si la eliminación es completa como se dijo, estamos de acuerdo. Pero tenemos que analizar bien el texto que se mande al Congreso, porque estamos acostumbrados a anuncios buenos que después de desvirtúan”, alertó el diputado. “Vamos a esperar para ver cómo se van a aplicar. En términos generales nos parece bien que el Estado intervenga subsidiando la demanda, pero ya hay malas experiencias en la práctica, como los créditos para la vivienda y el precio de los pollos acordados por Moreno.” Pese a su desconfianza, el ex ARI remarcó que “la medida servirá para que determinados sectores medios recuperen poder adquisitivo, lo que se traducirá en mayor consumo”.