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La Corte Suprema abrirá el año con una mala noticia para el dirigente neonazi Alejandro Biondini. El primer fallo de 2009 del máximo tribunal será la confirmación del rechazo de la personería para el Partido Nuevo Triunfo (PNT).

Hace casi veinte años que Biondini intenta que su agrupación consiga respaldo institucional y sea legalizada como un partido político. En 2004, el juez Rodolfo Canicoba Corral le negó la personería. “La identificación de la agrupación con el régimen instaurado por Hitler es fundamental, pues alude a la reivindicación de un régimen genocida y antidemocrático que de ningún modo es compatible con nuestra Constitución”, señaló en esa oportunidad el magistrado.

Canicoba Corral sostuvo que Biondini había cumplido con los requisitos formales exigidos por la ley y que incluso la carta orgánica y la declaración de principios del PNT –después de que modificara su programa y desistiera de usar la cruz esvástica– no eran contrarias a la Constitución. Sin embargo, con citas a textos de la Corte Suprema alemana, indicó que “los fines partidarios ilícitos no suelen ser proclamados clara e inequívocamente. Hitler, antes de 1933, formuló declaraciones de lealtad en varias oportunidades y aun juró por la Constitución. Por ello, los jueces están ante una disyuntiva estricta: o se atienen al programa ficticio que les presentan o, en cambio, desentrañan el programa real y verdadero, aunque oculto, para basar en este último su pronunciamiento”. El magistrado enumeró una serie de hechos que permitían deducir ese programa real, aunque, supuestamente, oculto: la pretensión de usar la esvástica y el nombre de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores, el uso de un águila imperial idéntica a la que llevaban los oficiales nazis en sus uniformes, la mención de Biondini como “El Führer”, la definición de un sector partidario como “camisas pardas”, el saludo nazi y la instauración del 20 de abril, cumpleaños de Hitler, como día del partido.

La Cámara Electoral coincidió en rechazar el pedido de la agrupación neonazi por “su emulación de un régimen basado en pretendidas desigualdades que se tradicen en actos de discriminación por raza, sexo y origen racial”. La semana próxima, la Corte Suprema seguirá por este camino. “El mensaje es que debe haber pluralismo de ideas pero de ideas democráticas”, señaló un miembro del máximo tribunal.

Este fallo está pendiente desde hace tiempo, pero a los ministros de la Corte no se les escapa que saldrá en un momento oportuno, cuando todavía está abierto el escándalo vaticano provocado por la amnistía para los obispos negacionistas del Holocausto.