La decisión de Mauricio Macri de desdoblar las elecciones en la ciudad de Buenos Aires no alegró a sus aliados bonaerenses Francisco de Narváez y Felipe Solá, aunque ninguno de ellos cuestionó públicamente al jefe de Gobierno porteño. Los peronistas disidentes quieren a Gabriela Michetti como candidata a diputada nacional por la Capital en octubre, porque la participación de la vice de Macri en la campaña –afirman– ensancharía las aspiraciones de la alianza electoral en territorio provincial. Algo que el adelantamiento de los comicios porteños parece haber echado por tierra, si bien el tema recién se definirá cuando Michetti regrese de sus vacaciones en Centroamérica.

En lugar de hacer público cualquier reproche, De Narváez eligió respaldar la decisión y “fortalecer” el acuerdo electoral con Macri. “Convocar a la elección de la ciudad para el mes de junio es una decisión correcta. Les da a los porteños la posibilidad de debatir sus problemas y sus soluciones. Voy a trabajar para que el PRO gane la elección y así seguir construyendo este frente político que aspira a hacer más fácil la vida de los ciudadanos”, dijo el empresario multimedia a Página/12.

De Narváez considera que todavía hay margen para convencer a Michetti de que encabece la boleta porteña de la alianza en octubre. “Está definido el calendario electoral, pero no los candidaturas. Ahora falta que Mauricio decida quiénes van a ser los candidatos”, soltó el empresario que definió a Macri como el gran elector. Luego elogió a Michetti: “Gabriela no sólo suma como candidata, también lo hace como dirigente”.

En cambio, Solá esquivó pronunciarse sobre el tema. El ex gobernador bonaerense también le planteó a Macri –en el encuentro reservado que el trío tuvo el miércoles– su parecer: Michetti debería ser candidata a diputada. Las encuestas que manejan tanto Solá como De Narváez confirmarían la buena imagen que Michetti tiene en parte del electorado del conurbano y auguran un arrastre para los candidatos provinciales de la alianza con el PRO, aunque la vicejefa se postule del otro lado de la General Paz.

Solá también intercambió opiniones sobre el tema con varios de los diputados de su propio bloque parlamentario, Unión Peronista, después del encuentro con Macri. Todos coincidieron en que el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad significaría que, finalmente, Michetti encabezaría la lista macrista a la legislatura porteña en junio, lo que menguaría las chances de los aliados bonaerenses del PRO en octubre. Solá sabe que el resultado de las legislativas de octubre definirá quiénes quedarán en carrera para el 2011. Y ésa es su principal preocupación.

La candidatura de Michetti es uno de los pocos temas en los que acuerdan De Narváez y Solá dentro de sus propias estrategias de campaña. Pero la disputa por quién encabezará la boleta provincial de ese espacio político ha provocado más fisuras que acercamientos entre ambos dirigentes del peronismo disidente. Los cuestionamientos a su política de seguridad cuando era gobernador, lanzados en América TV –del que De Narváez es unos de los dueños– incomodó a Solá, que terminó soltando su bronca contra el empresario frente a varios trabajadores del canal.

Ayer, De Narváez dio un paso más en busca de acelerar la definición de la puja provincial. “Somos un frente político y no electoral. Trabajamos para lograr equilibrio entre la gobernabilidad y los procesos electorales”, dijo primero. Luego apuntó que Macri definirá las candidaturas porteñas “en las próximas semanas” y renglón seguido completó la idea con la propuesta de “también resolver las candidaturas en la provincia”.