Los docentes porteños cumplieron ayer la primera jornada del paro que concluirá hoy. Una nutrida columna de docentes se manifestó ante la Jefatura del Gobierno para reclamar un incremento salarial del 15,5 por ciento y protestar contra la política educativa de Mauricio Macri. Allí también exigieron “mejoras en los comedores, infraestructura escolar y becas para secundarios”. El jefe de Gabinete de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, atacó la medida porque “las familias y los chicos son los más perjudicados”. Tanto los gremios como los funcionarios aseguraron que continuarán dialogando con la intención de resolver el conflicto.

Los 17 gremios de los maestros porteños concretaron el primer día de paro con alto acatamiento en todo el distrito. Según los sindicatos, la adhesión fue del 95 por ciento.

Por la mañana, cerca de tres mil docentes nucleados en los gremios UTE (Ctera), Ademys y Sadop se concentraron en Avenida de Mayo y Chacabuco para marchar hasta la puerta de la Jefatura de Gobierno porteño y reclamar por mejoras salariales, de infraestructura, más becas y un mayor presupuesto para el área educativa. Allí el secretario general de UTE, Eduardo López, fustigó a Macri, al que acusó de ser “un dialoguista errante” porque “por los medios de prensa dice que quiere dialogar, pero nunca recibe a los docentes”. De la marcha participaron también trabajadores de la salud nucleados en ATE, quienes también se manifestaron en contra de las políticas implementadas por la gestión macrista en la ciudad.

Entre los maestros generaron malestar las declaraciones de Rodríguez Larreta, para quien el paro sería “un crimen”. “Los dichos del jefe de Gabinete son una provocación y le contestamos con la masividad del paro”, dijo a Página/12 Alejandro Demichelis, de UTE, una de las organizaciones mayoritarias en la Capital. Rodríguez Larreta reiteró ayer que la medida de fuerza era “contra los chicos y sus familias, que son los más perjudicados”, aunque luego bajó los decibeles y aclaró que iban a intentar ponerse “de acuerdo, con voluntad de diálogo”.

“Un crimen es haber bajado el presupuesto educativo en la ciudad, las miles de vacantes que hacen falta para la educación inicial... también es un crimen haber dejado pasar enero y febrero para llamar a la paritaria y recién hacerlo sobre la fecha de inicio de las clases”, insistió el dirigente sindical.

A diferencia de la medida de fuerza del 2 de marzo, cumplida por tres gremios, esta vez son la totalidad de los sindicatos porteños los que paran. Los unió la última propuesta salarial del ministro de Educación, Mariano Narodowski: 110 pesos remunerativos no bonificables, que descartaron por considerarla una cifra “insuficiente” con el agravante de ser “en negro”. Los representantes gremiales mantienen el reclamo de un incremento salarial del 15,5 por ciento, el mismo porcentaje que se acordó en la paritaria nacional.

“El malo de la película es el Ministerio de Hacienda que tiene 40 millones de pesos para adelantar las elecciones y a los maestros nos dice que no tienen dinero”, dijo Héctor Cova, dirigente de los docentes técnicos de AMET. Mientras esperan un nuevo llamado para negociar, en UTE anunciaron que “si no se resuelve el conflicto” ya se está analizando realizar una jornada de protesta el 25 de marzo, “con acciones descentralizadas, como cortes de calles frente a las escuelas”.