El Ministerio de Defensa puso en funcionamiento un nuevo sistema de “detección de vuelos ilegales y transmisión de la información” en tiempo real al Ministerio de Justicia para controlar el espacio aéreo nacional. Destacó así que ya están dadas las condiciones para cancelar “décadas de aislamiento y ausencia de responsabilidad” entre entidades estatales y “reemplazarlas por una coordinación activa y responsable”. Con la medida buscan aceitar la comunicación entre organismos de las fuerzas armadas y la cartera de Justicia.

A través de una resolución emitida por la titular de la cartera de Defensa, Nilda Garré, se ordenó que se entregue en tiempo real al Ministerio de Justicia y Seguridad la información que se detecte acerca de vuelos ilegales en cielo argentino. Garré afirmó que así se estarán “cancelando décadas de aislamiento y ausencia de responsabilidad entre organismos del Estado, para reemplazarlas por una coordinación activa y responsable”. La medida tomada por Garré será “la primera colaboración, dentro de las normas legales vigentes en la Ley de Defensa Nacional (aprobada en 1988) y de la Ley de Seguridad Interior (1992) entre el Ministerio de Defensa a través de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares (SEAM), con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, por medio de su Secretaría de Seguridad Interior”, según indicó el Ministerio a través de un comunicado.

De esta manera, bajo el nuevo sistema los radares fijos y móviles que las Fuerzas Armadas tienen instalados en el norte y noreste generan información sobre la detección de vuelos ilegales que es acopiada por el grupo especial que responde a la Fuerza Aérea, con sede en la localidad bonaerense de Merlo. La tecnología de tres dimensiones (3D) de los radares les permite determinar la altura, la velocidad y el tipo de nave que transita ilegalmente. Una vez detectado será transmitida a la “sala de situación de la Secretaría de Seguridad Interior” del Ministerio de Justicia, donde se analizará y se determinarán las acciones a seguir “en caso de que se verifiquen conductas delictivas”. Para que el nuevo sistema sea implementado en tiempo real, la cartera de Justicia aún debe realizar las tareas de encriptamiento para proteger la información en caso de que sea interceptada.

El ministerio encabezado por Garré destacó que había provisto para la concreción del proyecto “la tecnología necesaria para el funcionamiento del sistema de detección de vuelos ilegales y transmisión de la información acerca de los mismos”. También ejecutó las “emisiones de prueba” y comenzará ahora la capacitación del personal que recibirá la información producida a partir del tránsito aéreo irregular.

Al acomodar el procedimiento a las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior, la actuación de las Fuerzas Armadas queda limitada dentro del país y se promueve que las fuerzas de seguridad (Policía Federal, Prefectura Naval, Gendarmería y la Policía Aeroportuaria) sean quienes combatan el delito de narcotráfico, entre otras cosas. Así, frente a la detección por parte de los radares de una nave ilegal, el ministerio dará la orden de persecución a los aviones de la Fuerza Aérea, cuya labor consistirá solamente en establecer el lugar del descenso de la aeronave.