[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Como es costumbre, en cada proceso electoral aparece algún elemento novedoso. En 2007, por ejemplo, fue la virtual ausencia de símbolos partidarios en carteles, actos y spots. En esta campaña, muchos candidatos usan Facebook o suben sus videos a YouTube. Y todos, sin falta, tienen su web personal. Pero también, gracias a la interactividad cibernética, cada vez más gente ajena o tangencial al entorno político puede aportar su granito de arena, expresar su opinión o abrir una discusión. Ya sea mediante blogs, foros de discusión o comentarios en distintas páginas, la multiplicación de voces en el debate electoral es un hecho en la época del 2.0.

Una forma recurrente de opinar es a través del humor, habitual condimento de la política: no existió en la historia líder lo suficientemente amado o temido como para que no circulen chistes acerca suyo. Por eso, cuando esta campaña recién está calentando motores, en la red de redes ya circulan afiches, caricaturas y fotos retocadas, un caudal que de seguro irá aumentando a medida que se acerque la fecha de las elecciones.

Casi todos ofensivos en la intención pero inofensivos de hecho, estos chascarrillos apuntan contra figuras destacadas de la campaña, como Néstor Kirchner, Francisco de Narváez y Mauricio Macri, los blancos más recurrentes de las bromas, aunque también hay para Elisa Carrió, Felipe Solá, Margarita Stolbizer y unos cuantos más, incluida la presidenta Cristina Fernández.

Uno de los chistes más festejados que circulan en Internet es una foto retocada, en la que los rostros de Néstor y Cristina aparecen en los cuerpos de la famosa pareja de criminales Bonnie & Clyde, con los característicos revólveres en mano, apuntando al espectador. También hay una versión del viejo Menemtrucho, sólo que esta vez vino de manos de la oposición y no del oficialismo. “Un valor que emputeció el país”, reza, sin sutilezas, el billete adornado con la efigie del ex presidente Kirchner.

Y si de fotos retocadas se trata, ya es un clásico la imagen del empresario colombiano Francisco de Narváez, toscamente adornada con una colorada nariz de payaso por encima de un prolijo bigotín al mejor estilo Adolf Hitler.

A su colega y aliado Mauricio Macri lo disfrazaron de gorila, al igual que al ex titular de la Sociedad Rural Luciano Miguens, en un afiche que predica “El neoliberalismo vuelve - Gorilas al poder” y propone una ficticia candidatura, testimonial se supone, del ex ministro de Economía durante la dictadura José Martínez de Hoz. La firma apócrifa del cartel es “Unión PRO-Gorila”.

Otra caricatura, ésta al típico estilo de los dibujos animados de Walt Disney, es protagonizada por Macri, De Narváez y Solá, caracterizados como los tres mosqueteros. A lo lejos, en el balcón de una torre, esperando a ser rescatada, está la princesa Michetti. Al pie de la estampa figura el símbolo del PRO junto al escudo de la CIA estadounidense, con una versión remozada del nombre del partido macrista: “Propuesta Republicana en pos del bienestar de la gente como uno”.

Por último, es sencillo pero efectivo el cartel que muestra a las principales figuras del Acuerdo Cívico y Social (Alfonso Prat Gay, Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer, Lilita Carrió y Ricardo Gil Lavedra) sonrientes y de la mano sobre la frase “Alianza-Vamos por otro 2001”.

Informe: Nicolás Lantos.