Los cinco detenidos por protagonizar incidentes en un acto del Estado de Israel seguirán presos hasta que se defina si son procesados. La decisión fue tomada ayer por el juez federal Claudio Bonadío, después de tomarle declaración indagatoria a uno solo de los acusados, ya que los demás se negaron a hablar. Mientras, funcionarios del Gobierno y representantes de la comunidad judía coincidieron en descartar la existencia de “un brote antisemita”.

Autodefinidos como militantes del Frente de Acción Revolucionaria (FAR), Leonardo del Grosso, Viviana Segovia, Damián Vekelo, Daniel Tenzano y Osvaldo Vázquez fueron detenidos el domingo, tras protestar contra la celebración del aniversario del Estado israelí, una manifestación que derivó en un gresca con heridos, en pleno centro porteño. Están acusados de cometer los delitos de “daño, desobediencia y atentado y resistencia a la autoridad”, agravados por violar la ley antidiscrimación.

Aunque los abogados defensores habían requerido la excarcelación de los imputados, el juez Bonadío sostuvo el criterio del fiscal Carlos Rívolo y entendió que no correspondía liberarlos. Además, los acusó de asociación ilícita agravada. A la espera de las pruebas solicitadas, ahora el juez tiene diez días para resolver si los procesa con prisión preventiva o no.

El único que declaró ayer fue Del Grosso: desmintió los hechos que se les imputan y desconoció los objetos –palos y nunchakus– que se le mostraron como secuestrados. Luego, se negó a responder preguntas. Mientras declaraba, y durante toda la mañana, militantes se manifestaron ante los tribunales de Comodoro Py para reclamar “libertad a los presos por luchar”.

Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, reiteró que los ataques “merecen el repudio del conjunto del pueblo, que quiere vivir en paz y armonía” y atribuyó los incidentes a “grupos de inadaptados que por suerte son muy pocos”. Por su lado, el embajador de Israel en el país, Daniel Gazit, señaló que “un grupo pequeño que no representa a la Argentina” protagonizó un hecho “totalmente contrario al espíritu de la democracia”.

También sumaron el “más enérgico rechazo y repudio a los hechos de violencia” la Federación de Entidades Argentino Arabes (Fearab) y la Organización Islámica Argentina. Ambas entidades advirtieron que la comunidad árabe es “totalmente ajena a los hechos de violencia” y cuestionaron que “antojadiza e intencionalmente” se la haya relacionado con los episodios del domingo.