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Noemí Rial promete dejar el Ministerio de Trabajo si gana las elecciones el próximo 28 de junio. La viceministra de Carlos Tomada va segunda en la lista porteña de Carlos Heller. “La gente está muy desilusionada” con la gestión de Mauricio Macri en la ciudad y “quiere cosas muy elementales como vivienda, salud y educación, y esto no puede ser postergado”, dijo.

–¿Va como candidata testimonial o asume?

–No, no, voy a asumir.

–¿Cómo fue la decisión, se lo preguntaron? Porque hace mucho tiempo que usted está en Trabajo.

–No fue una candidatura de ninguna manera condicionada: me la ofrecieron porque pensaron que podía ocupar un lugar por el tema género y porque conocen mi trabajo. Cuando acepté, lo hice porque quiero ser diputada nacional.

–¿Cómo explica su pasado en el menemismo o el apoyo a la Ley de Flexibilización Laboral?

–No tuve nada que ver con esa ley, es una infamia. No fui menemista porque no fui funcionaria del gobierno de Menem, lo que fui es gerente de Asuntos Jurídicos del Ansal, con (Güerino) Andrioni que no era ni Barrionuevo ni tuvo nada que ver con la gestión Menem. Yo era una técnica, trabajé como técnica y no tuve nada que ver con la flexibilización laboral. No fui abogada de los Gordos, y en 1995 me vinculé a la CGT primero con (Antonio) Casia y luego con Gerardo Martínez, pero como asesora. No tengo nada que ver con la reforma laboral. Además, tengo una trayectoria que tiene más que ver con los desaparecidos y los presos de la dictadura militar que con esto.

–Lo pregunté porque aparece en algunos artículos difundidos en los últimos días.

–Me imagino que fue un error de no muy buena leche, porque justamente ellos mencionan que yo empecé la docencia universitaria en una cátedra de derecho político con dos personas que fueron desaparecidos de la dictadura militar y a mí me cesanteó (Alberto) Ottalagano. Te das cuenta de que no tuve mucha vinculación con alguna gestión reaccionaria.

–¿Eso tiene que ver con que era la esposa de Enrique Rodríguez?

–Fue mi marido, estoy divorciada hace catorce años y él fue ministro de Menem. Pero ni yo me arrepiento de haber estado casada con él porque tengo dos hijas espléndidas, pero tampoco soy responsable de sus actos políticos.

–Hugo Moyano va a pedirle al Gobierno aumento de los subsidios de desempleo. Dice que crecieron las suspensiones y despidos. ¿Qué van a hacer?

–Los índices de desempleo están en el 7,8 o 8,1. Hubo una caída a título individual y se sumó que no hay creación de puestos de trabajo y esto impacta sobre los índices, pero estamos sosteniendo más de 70 mil puestos de trabajo con el Repro para más de 2500 empresas y se crearon más de 135 mil puestos de trabajo con el blanqueo. No es una estadística del Indec, sino que es la declaración de los empleadores con identificación registral de empleadores que todos los meses presentan altas y bajas. Los 135 mil más los 70 mil son un número importante sin lo cual tendríamos que estar lamentando un desempleo más importante. Lo cual no quiere decir que no hay desempleo. Pero estamos logrando que el impacto de la crisis internacional nos lastime lo menos posible.

–¿Desde la CGT dicen que aumentarán los despidos después de las elecciones?

–No. El diagnóstico que tenemos es que en algunas actividades empieza a haber reacción, que mejoran. No me parece que sea un vaticinio fundado en algo, nosotros no tenemos la bola de cristal, nadie sabe en el mundo económico hasta cuándo va a seguir la crisis pero vaticinar despidos sin base cierta es simplemente generar terror poco fundado.

–¿Cómo están las negociaciones gremiales?

–Recién cerramos bancarios, estamos negociando la UOM, también Smata con las terminales de autos con una cláusula de estabilidad hasta el 31 diciembre 2009, contratados y permanentes.