El gobernador bonaerense Daniel Scioli cargó ayer con dureza contra dirigentes de la oposición: “Quieren sembrar miedo y asustar a las empresas”, afirmó. También candidato a diputado nacional, Scioli tuvo una larga jornada de campaña en la que aprovechó para descartar los rumores que indican que habría una devaluación del valor del peso después de los comicios del 28 de junio.

“Algunos dirigentes opositores quieren sembrar miedo y pesimismo, y asustar a las empresas. Pero nosotros demostramos resultados concretos”, afirmó el gobernador, quien remarcó que “la Argentina dejó de andar a los bandazos”. En una entrevista radial, otra vez evitó dar precisiones sobre si asumirá o no su banca en diciembre. “La gente sabe muy bien lo que voy a hacer” contestó, enigmático.

Acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González, y el intendente local, Alberto Descalzo, Scioli visitó por la mañana el partido de Ituzaingó, en donde entregó subsidios a instituciones sociales y deportivas, y ropa para unos 130 chicos de esa zona. Más tarde, se trasladó a Haedo: allí presentó obras de remodelación en el hospital interzonal de agudos de dicha localidad. En esa ocasión, el gobernador estuvo escoltado por su vice, Alberto Balestrini, y por el titular de la Anses, Amado Boudou.