“Nosotros no llegamos al Gobierno para arrodillarnos, sino para transformar la Argentina”, afirmó ayer el ex presidente Néstor Kirchner en el único acto proselitista que realizó en la Capital Federal para apoyar la candidatura de Carlos Heller por el Encuentro para la Victoria. Ambos dirigentes coincidieron en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza en que “el 28 de junio es un punto de inflexión para dar la gran batalla del 2011”. Kirchner, que fue el último en hablar, comenzó su discurso leyendo párrafos de una solicitada que debía publicarse en el diario Clarín, con fuertes críticas a ese medio por la publicación de “falsas noticias” sobre el presunto adelantamiento de las elecciones presidenciales y una supuesta mala relación con el gobierno norteamericano (ver aparte). En ese sentido, Kirchner reivindicó la necesidad de democratizar el espacio de las comunicaciones y se refirió al proyecto de ley de servicios de medios audiovisuales.

A las 17, la sala ya estaba repleta, con mucho público de pie y cerca de 300 personas quedaron en el exterior cuando el personal de seguridad decidió cerrar el ingreso. El escenario donde estaban los candidatos tenía una gran pantalla en el medio y dos grandes pancartas a sus costados con las imágenes de Carlos Heller y Tito Nenna, primeros candidatos a diputado y legislador, respectivamente.

En la mesa estaban Kirchner, Heller, Daniel Filmus, del PJ porteño, y Ricardo Forster, de Carta Abierta, otra de la organizaciones convocantes. En un costado del escenario se habían ubicado los también candidatos Julio Piumato, Noemí Rial y María José Lubertino.

Kirchner recordó que “cuando fui presidente tuve un vicepresidente que me ayudaba, pero Cristina está luchando sola y encima cuando ese vicepresidente (Julio Cobos) le arma listas opositoras, ahora dicen que es un demócrata”. El ex presidente resaltó el espacio que lidera “Carlos” (Heller) en Capital, como otra expresión de que la transversalidad sigue funcionando y al mencionar a la oposición dijo que “veo a los que descontaron el 13 por ciento a los jubilados, a los de la fiesta del 1 a 1”, aludiendo a la alianza UCR-CC y el macrismo.

Convocó a recuperar la pasión en la política y mencionó a los que “dejaron todo y no pidieron nada, una generación de argentinos masacrada y hay sectores de la sociedad que decían que era responsable consolidar la obediencia debida y el punto final”. Kirchner defendió el “Estado presencial, que articule lo público con lo privado” y afirmó que “ahora viene la redistribución del ingreso”.

Por su parte, Heller recordó que “este país estuvo devastado por las políticas neoliberales, que lo llevaron al borde de la guerra civil y con la gente en la calle pidiendo que se vayan todos, con cinco presidentes en una semana e índices vergonzosos de desempleo, pobreza y exclusión. Pero a partir del 25 de mayo de 2003 –continuó– se inició el camino transformador, en dirección opuesta a aquella política”, y señaló que para ello “alguien tomó la decisión para cambiar la Corte, para volver a tener memoria, verdad y justicia, y para terminar con las relaciones carnales con el Fondo Monetario”.

“Voy a trabajar con toda mi fuerza –finalizó– para que podamos tener el éxito que necesitamos tener el 28 y después en la construcción de los espacios políticos para profundizar y consolidar este proyecto, que nos permita ir hacia un país más justo, más soberano y más equilibrado, donde la pobreza sea cero por la aplicación de nuestras políticas.”

Antes de los candidatos habían hablado la cantante Susana Rinaldi y Forster. “La izquierda merece todos los espacios, para una mejor calidad de la sociedad argentina”, afirmó Rinaldi, que ha sido candidata socialista. “En la Capital Federal –agregó– dominan seres acomodaticios y tenemos que lograr en ese distrito la modificación de criterios, para defender a los que haya que defender”, y señaló que “desde la izquierda tenemos que volver a tener agallas”. Forster sostuvo que “el 25 de mayo de 2003 el país giró y entró en otra etapa de la historia” y remarcó que “hay que salir a conjugar esa historia y consensuar este proyecto nacional, popular y democrático” y criticó “a los representantes del liberalismo, que siempre han mentido y que han defendido a la derecha” y pidió por “trabajo, dignidad, igualdad y democracia”.