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El Espacio Incaa Km 23, ubicado en Burzaco, fue inaugurado en un edificio que había sido un centro cultural y que estaba cerrado desde hacía veinte años. La flamante sala Graciela Borges tiene una capacidad para 1200 espectadores y su apertura estuvo encabezada por Néstor Kirchner. “No hay herramienta más liberadora que la cultura. La cultura, la capacidad de pensar, de soñar con lo posible y lo imposible nos ha permitido a los argentinos superar muchísimas etapas muy difíciles”, destacó el ex presidente, en presencia de la propia Graciela Borges, y acompañado por Daniel Scioli y Nacha Guevara, quienes lo siguen en la lista de diputados del Frente Justicialista para la Victoria en la provincia de Buenos Aires.

Kirchner fue el último en hablar. El primero en tomar la palabra fue el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi. En el acto realizado el jueves a la noche estuvo también la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Liliana Mazure.

Luego del descubrimiento de dos placas conmemorativas, Borges manifestó una profunda emoción al haber ingresado a la sala que lleva su nombre. Después de recordar a los artistas fallecidos días atrás (“gente muy querida”, dijo), pidió un aplauso especial para Alejandro Doria y también contó de su amistad con Nacha Guevara. “Cuando me llamó y me dijo lo del cine, yo pensé en esta vida que ha sido larga y buena cuántas cosas tenía que ver el cine conmigo”, expresó. Luego, Borges contó sus primeras visitas a las salas cuando era pequeña de la mano de su madre enferma. “Yo tenía catorce años cuando empecé y el cine estuvo impreso en cada acto de mi vida. El cine es un amor eterno”, señaló. “Cualquiera de los actores verdaderos y serios de este país, los que importan para mí, merecerían este nombre, de corazón”, agradeció Borges y solicitó un afectuoso aplauso para Amelia Bence que estaba presente en la sala.

Cuando llegó su turno, Kirchner también recordó su primera vez en el cine de la mano de su padre, para ver una película argentina que se convirtió en un clásico de la cinematografía nacional: Pelota de trapo. Confesó que lloró porque “no podía creer lo que veía: la pantalla, el cine y una película tradicional que para los pibes era un sueño”.

El ex presidente también habló de la cultura como “herramienta liberadora” y apuntó: “Cuando un cantor canta, cuando un actor actúa, cuando alguien de la cultura se expresa, cuando un escritor escribe, está escribiendo nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro”. También dijo que “estas salas son espectaculares porque liberan el pensamiento y ayudan a recrear y a saber que se puede pensar distinto y se puede convivir construyendo en grande que es lo importante”.

“Abrir esta sala es como si fuéramos a abrir una caja mágica porque aquí se va a poder ver, sentir y comprender, a través de ver la vida de otros, la propia vida”, había dicho antes Nacha Guevara, quien también contó sus primeras visitas al cine Atlantic de Mar del Plata junto a su madre.

Scioli tuvo palabras elogiosas hacia Borges: “Es un orgullo para todos que estés compartiendo esta noche como una de las más grandes referentes de nuestra cultura”.

En diálogo con Página/12, Mazure explicó después que la Sala Graciela Borges es el Espacio Incaa número 29 que se inaugura y que su idea es llegar este año hasta cuarenta e inaugurar otros cuarenta en 2010.