EL PAíS › CHICHE, POSIBLE CANDIDATA A VICEPRESIDENTE
En boca de todos
De la Sota se ilusiona con que la primera dama lo acompañe en la fórmula y lo ayude a crecer. Menem la desafió a encabezar el binomio. Rodríguez Saá la criticó. Kirchner en silencio.
Por Diego Schurman
José Manuel de la Sota ya no puede disimular su entusiasmo. El cordobés entendió el lanzamiento de la candidatura a vicepresidente de Chiche Duhalde como un guiño del Gobierno a su propia postulación. Pero considera que la movida está en plena maduración y por eso ante la consulta de Página/12 intentó guardar silencio... hasta donde pudo. “¿Qué opino de lo de Chiche? ¡¡¡Excelente!!! ¡¡¡Excelente!!!”, dijo, tan escueto como eufórico.
De la Sota fue el único candidato que solicitó a la primera dama como compañera de fórmula. Lo hizo hace un par de semanas en la casa particular que Eduardo Duhalde posee en Lomas de Zamora. Chiche admitió haber recibido la oferta ayer, durante un reportaje al programa “Mañana es Mejor”. Aunque mantuvo en reserva el nombre del oferente. En el mismo programa de cable de P&E, el cordobés mintió –o sea, dijo que nunca propuso lo que en verdad propuso– para, a su vez, preservar a la primera dama.
En aquel encuentro furtivo en la casa de los Duhalde, que reveló en exclusiva este diario, De la Sota interpretó que la presencia de Chiche en la fórmula sería a su entender el mejor apoyo a su candidatura. El Presidente le pidió entonces aguardar un tiempo. E inmediatamente ordenó medir a la pareja en el distrito.
“Permanentemente nos pasan datos de cómo nos estamos posicionando. Por ejemplo, no dicen que en La Matanza logramos pasar a Rodríguez Saá y Menem”, señalan cerca de De la Sota, aunque sin revelar porcentajes ni tampoco la consultora encargada del sondeo.
A los ojos del delasotismo, la irrupción de Chiche en los medios, de la mano de las versiones que el Gobierno se preocupó en propalar sobre su candidatura a vicepresidente, es una inequívoca señal de respaldo oficial a la postulación del cordobés, aunque todavía “en pleno proceso de instalación” como para blanquearlo.
“Vamos a ver si Duhalde finalmente decide mover la dama o se inclina por un alfil”, grafica, como si se tratara de un partida de ajedrez, un hombre del cordobés. Esta claro quién es la dama, pero permanece en una nebulosa el alfil.
De todos modos, el entusiasmo del gobernador con uso de licencia se sostiene, además, en la decisión de Néstor Kirchner, su competidor por la tutoría del Gobierno, de no tener en su boleta a la mujer del Presidente. Sabe que, caso contrario, son pocos los que se atreverían a decir en dónde pondrá sus fichas Duhalde.
“Públicamente, Kirchner dijo que no quiere ir con Chiche, y en eso tenemos y queremos creerle. Nosotros, en cambio, decimos que sí. El que realmente puede cambiar todo el escenario es Reutemann, que todavía sigue siendo el sueño del Gobierno”, analizó el escenario un vocero de De la Sota.
Aun así, en la cruzada el cordobés se siente socio del santafesino. Le habla permanentemente y no deja de agradecerle las recientes expresiones a favor de la coordinadora de políticas sociales del Gobierno. De hecho, también lo entendió como un guiño para su propio proyecto.
El buen feeling entre De la Sota y Reutemann podría consolidarse el lunes, durante un acto que el cordobés realizará en el auditorio rosarino de Luz y Fuerza. Se espera allí la presencia de un nutrido grupo de dirigentes locales que responden al Lole.
Habrá que ver si toda la movida modificará las adhesiones electorales de esa ciudad. Por ahora, los últimas sondeos –uno de ellos reproducido el fin de semana por Rosario/12– lo encuentran mejor parado a Kirchner que a De la Sota.
Si el ingreso de Chiche en la interna peronista no pasó desapercibido para al cordobés, mucho menos para Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá,potenciales competidores de la fórmula que conformaría la mujer del Presidente.
Si bien Menem le dio su bienvenida y la desafió –al igual que a su esposo– a competir directamente como cabeza de fórmula y no como vice, lo hizo de manera mesurada. “Me parece excelente, no hay que hacer ningún tipo de discriminación”, señaló al programa “A dos voces”.
Rodríguez Saá, en cambio, apeló a un tono despectivo. “La señora Chiche Duhalde, que no sé si es la ministra, la jefa suprema de la nación, la jefa espiritual de la Nación, no sé cuál es el rol que tiene, no sé por qué se entromete en la vida de los argentinos”, arrancó el puntano, dando a entender su desacuerdo con la incursión de la primera dama en la interna.
Sin embargo, segundos después admitó la libertad de la mujer para participar de la puja. “Si lo quiere hacer que lo haga, aunque esta claro que le es funcional al proyecto de Kirchner y De la Sota”.