Los números finales del escrutinio provisorio marcaron que el triunfo del justicialismo en Salta, liderado por el gobernador Juan Manuel Urtubey, fue un poco más estrecho que lo que parecía en un principio. No obstante, los legisladores obtenidos por el PJ, más los de los aliados del Partido Renovador y el kirchnerismo, le permitirán continuar con mayoría en las dos cámaras legislativas de la provincia.

“Fue un rotundo apoyo a nuestra gestión”, analizó Urtubey con los números en la mano. “El PJ se convierte ahora en la columna vertebral del frente que lleva adelante el gobierno”, señaló el gobernador, quien inmediatamente felicitó a los presidentes de las fuerzas aliadas: Andrés Zottos, del Partido Renovador, y Sergio Leavy, del Partido de la Victoria. “Hicieron una excelente elección”, les dijo. Las listas que apoyaban al gobernador se impusieron en 17 de los 19 distritos en los que se elegían cargos provinciales.

Sobre las 30 bancas de diputados provinciales en disputa, el peronismo consiguió 12, el kirchnerista Partido de la Victoria sacó cinco, el Partido Renovador otras 5 y una radical que apoya al oficialismo consiguió una banca. En resumen, con el peronismo y sus aliados, Urtubey se alzó con 23 escaños en la Legislatura provincial.

En cuanto al Senado salteño, el gobernador y las fuerzas afines se quedaron con 10 de las 12 bancas en juego: seis del peronismo, dos del Partido Renovador, una del Partido de la Victoria y otra de Memoria y Movilización, también un partido aliado.

El resultado más parejo fue en la capital provincial, donde se concentra la mayor parte de los empadronados. Allí, los candidatos de Urtubey apenas sacaron un punto de ventaja sobre los del Frente Salteño, la fuerza que creó el gobernador y actual senador Juan Carlos Romero. Para senador provincial, el justicialismo, que postulaba al actual presidente del Concejo Deliberante, Gustavo Sáenz, obtuvo 44.716 votos (24,14 por ciento), mientras que el candidato del Frente Salteño, Guillermo Durand Cornejo –perteneciente al Partido Conservador Popular–, cosechó 43.277 votos (23,77 por ciento).

La lectura de Romero del resultado electoral, obviamente, fue bien diferente de la del gobernador. “La política de división que aplica el kirchnerismo ha provocado que el peronismo haya realizado una pésima elección en Salta”, sostuvo el ex gobernador, quien continúa conservando el cargo formal de presidente del PJ provincial, aunque el partido comenzó a responder al gobernador desde que asumió. En un comunicado, Romero sostuvo que los salteños “están preocupados porque la pelea entre peronistas está por encima de las necesidades de la gente, y la política bien entendida es exactamente lo contrario”.

Un dato agridulce para las fuerzas que participaron del comicio fue la baja afluencia de votantes, de alrededor del 70 por ciento del padrón. En la gobernación justificaron el dato como una “reacción lógica ante tanta convocatoria electoral durante este año”. También dijeron que habitualmente en las elecciones legislativas concurre a las urnas menos gente que en las que se eligen cargos ejecutivos.