EL PAíS › FRIALDAD ALEMANA A LA PRESENTACION DEL MINISTRO ROBERTO LAVAGNA
Las Leonas hoy se toman revancha
Las chicas de hockey sobre césped jugarán contra las alemanas con el objetivo de tener un resultado opuesto al de Lavagna en su escala en Berlín. Siemens volvió a presionar por los DNI.
Dentro de su gira europea que hoy lo encontrará en Roma, el ministro Roberto Lavagna intentó en Alemania transmitir optimismo sobre la evolución de la economía argentina, tanto a los máximos funcionarios políticos como a empresarios y banqueros privados. El objetivo declarado es sumar voluntades dentro del Grupo de los Siete para la renegociación de vencimientos con el Fondo Monetario Internacional. El resultado no fue muy alentador: las autoridades alemanas optaron por no hacer comentarios y los empresarios aprovecharon la oportunidad para realizar reclamos, en especial la multinacional Siemens.
“Creo que se cumplió el objetivo de mi visita, que era clarificar la situación de la Argentina con respecto a esas negociaciones”, declaró Lavagna tras reunirse con el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel. Sin embargo, “persiste la incertidumbre sobre las perspectivas políticas del país, pero la falta de acuerdo con el FMI sería peor, hay que tomar algún riesgo y ésa es una decisión política, no técnica”, reseñó.
Lavagna sostuvo que hasta el pasado junio el FMI tenía un pronóstico “muy negativo” sobre la economía argentina, previendo hiperinflación y el colapso del sistema financiero. “Pero las cosas evolucionaron de manera positiva y al Fondo le ha costado ajustar su percepción y, por lo tanto, le cuesta transmitir la realidad argentina a sus accionistas”, sintetizó.
A pesar de que el ministro calificó de cerrada la “etapa técnica” de negociaciones con el FMI, reconoció que había algunos puntos de divergencia, en particular con respecto al aumento de las tarifas de servicios públicos. Mientras el FMI plantea la necesidad de un incremento del 30 por ciento, el gobierno argentino está a punto de sacar un decreto con un ajuste del orden del 10 por ciento.
Lavagna dijo que le había comentado a Eichel que lamentaba la lentitud de las negociaciones con el FMI, cuando el año pasado, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, se había accedido “tan rápido” a otorgarle a la Argentina 9 mil millones de dólares que terminaron, según el ministro, alimentando la fuga de capitales.
Lavagna calificó a la reunión con Eichel de “detallada, abierta y muy positiva”. “No hablaré en nombre del gobierno alemán pero, en mi opinión, la reunión fue positiva, llegó el mensaje que intentábamos transmitir”, y “del otro lado dijeron que Alemania trataba de cooperar en favor del acuerdo”, describió. Sin embargo, tras las reuniones, ninguno de los portavoces gubernamentales de Berlín se pronunció sobre el resultado de las conversaciones.
El titular del Palacio de Hacienda compartió también una reunión de trabajo con empresarios y banqueros alemanes. El resultado tampoco fue alentador. El portavoz de una confederación empresarial evocó el escepticismo que predomina en Alemania sobre la capacidad de recuperación argentina. “Hemos escuchado con atención la presentación del ministro, pero la impresión que tenemos del encuentro, por el tenor de las preguntas formuladas, es que no hay confianza en el país y que demorará mucho tiempo todavía hasta que pueda recuperarla”, agregó el portavoz.
Lavagna admitió que algunos empresarios realizaron “planteos específicos”. Tras la reunión general, el ministro tuvo un encuentro aparte con Heribert Loehr, director de Siemens. La empresa alemana reclama al gobierno argentino una indemnización cercana a los 600 millones de dólares por la cancelación de un contrato para la renovación de los documentos de identidad. El directivo de Siemens calificó el encuentro de “útil, pero insatisfactorio”.
Por último, el ministro Lavagna trató un tema que preocupa al sector privado alemán: la renegociación de la deuda pública en default. En este sentido calificó de “útil” la iniciativa del banco privado alemán Hypo-Vereinsbank, de Munich, para crear una sociedad en la que participen bancos con tenedores de bonos del Tesoro argentino. En Alemania, Italia y Japón, los inversores están muy dispersos y “la creación de esas asociaciones de acreedores puede ayudar al proceso de renegociación”, concluyó.