Al igual que en 2006, el Congreso será hoy sede de la asamblea para elegir al rector de la Universidad de Buenos Aires y, como aquella vez, todo indica que, si hay sesión, el elegido será Ruben Hallu, que ahora busca su reelección. Con un fuerte operativo policial, que comenzó durante el fin de semana, a partir de las 9 están convocados los 236 asambleístas de la UBA, representantes de profesores, alumnos y graduados. El encuentro iba a realizarse en el Colegio Nacional de Buenos Aires, pero “por recomendación de la policía” –según confiaron autoridades universitarias– se resolvió cambiar la sede por “el único edificio público capaz de garantizar” la seguridad. Es que, al igual que hace tres años, las agrupaciones estudiantiles nucleadas en la FUBA denuncian que la asamblea es antidemocrática y se manifestarán para que sea suspendida. En el mismo sentido, con apoyo docente los estudiantes hicieron una presentación judicial y se esperanzaban ayer con que, hoy temprano, la Justicia dé curso favorable a la medida cautelar solicitada.

La asamblea fue convocada con un solo punto en su temario: la elección del rector para el período 2010-2014. El veterinario Hallu llega con el respaldo de la mayoría radical de la universidad, aliada a sectores peronistas e independientes. Según sus operadores, tiene el apoyo de diez sobre trece facultades de la UBA: Derecho, Económicas, Medicina, Psicología, Farmacia, Ingeniería, Odontología, Veterinarias, Agronomía y Filosofía y Letras, además de sectores de Arquitectura. Ese bloque estima que superará los 140 votos, y por eso, espera con mayor tranquilidad el desenlace de la votación que el comienzo de la reunión plenaria, ante la resistencia anunciada por la izquierda estudiantil.

“Vamos a mantenernos en vigilia en la Facultad de Sociales para marchar bien temprano hasta el Congreso e impedir que se realice la asamblea”, dijo a Página/12 el presidente de la FUBA, Cristian Henkel (PO). Antes, los estudiantes esperarán el dictamen judicial sobre la solicitud de una medida para suspender la asamblea, que iniciaron la semana pasada. El fundamento de los alumnos para rechazar la elección del rector se centra en que “es ilegítima y antiestatutaria”, porque no se reformó el estatuto universitario en lo referente al cogobierno –el compromiso asumido por las autoridades en 2006– y por el adelantamiento de la fecha –lo habitual hubiera sido hacer la asamblea en abril próximo–. La presentación judicial apunta a esto último: los alumnos y grupos docentes sostienen que los consejeros que participarán hoy son los electos, que recién estarán en funciones plenas en marzo –cuando caduquen los mandatos de sus predecesores–, por lo que habría una dualidad de poder. Los estudiantes anunciaron también que, en caso de comenzar el encuentro, “nuestros consejeros van a tomar la palabra para denunciar la asamblea ilegal”.

Sobre el adelantamiento de la asamblea, en el entorno del rector explicaron que “la idea es que los tiempos electorales de la UBA se acorten. Así, los consejos directivos, decanos, consejo superior y rector quedarían electos entre septiembre y diciembre del mismo año”. Y sobre la custodia policial, argumentaron que fue solicitado el operativo de seguridad después de las protestas estudiantiles realizadas el 26 de noviembre, cuando forzaron la suspensión de los comicios de profesores y graduados. El dirigente estudiantil Itaí Hagman (La Mella) criticó “la naturalización de la presencia policial en los actos de la UBA. Es insostenible”, dijo.

El espacio opositor de centroizquierda en la UBA quedó reducido este año a las facultades de Ciencias Sociales y de Ciencias Exactas, acompañadas por algunas minorías de otras facultades. Filosofía y Letras se alejó del bloque progresista y se acercó al del rector Hallu, mientras Arquitectura no resolvió aún su interna política. Si hoy “están dadas las condiciones para el debate”, las dos facultades del espacio presentarán la candidatura de Federico Schuster, decano saliente de Sociales.