La candidatura presidencial del actual vicepresidente Julio Cobos para 2011 disparó ayer reacciones de dirigentes de diversos espacios políticos. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, sostuvo que “la ansiedad de algunos dirigentes no es la nuestra”, al ser consultado sobre la eventual postulación de Cobos. “En 2011, cada uno va a poner sobre la mesa lo que hizo”, por lo que “la gente va a hacer la evaluación más profunda”, dijo.

Desde la oposición, el jefe del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad, volvió a marcarle la cancha al vice desde su propio partido. Reiteró que Cobos “deberá pedir licencia o renunciar a su cargo” si aspira a ser postulante en 2011 para “no confundir funciones”, y evaluó que la prioridad de la UCR es diseñar un “programa de gobierno”. También aprovechó para criticar a la administración de Cristina Kirchner, afirmando que “éste es un gobierno improvisado, producto de la falta de programas”. Agregó que la oposición buscará insertar cambios en asuntos como la “discrecionalidad en uso de fondos presupuestarios, el Consejo de la Magistratura y el Indec”.

Desde el ámbito sindical, el secretario general del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lezcano, advirtió que no debe descartarse a Cobos como posible presidente en 2011, por considerar que “el peronismo está anarquizado” y por tanto “cualquiera puede ganarle”. El sindicalista respondió que podía imaginarse al mendocino como sucesor de Cristina Fernández de Kirchner. “Hay muchas opiniones, se discrepa sobre la forma de gobernar de la Presidenta, y eso puede traer consecuencias difíciles para el peronismo”, advirtió Lezcano, quien pidió que el candidato del PJ “salga por consenso”. Además consideró “importante” el regreso al primer plano del ex presidente Eduardo Duhalde, ya que, “en el fondo, busca la unidad del peronismo”.