Cristina Fernández de Kirchner siguió sumando ironías a su repertorio. Luego de llamar “okupa del Central” a Martín Redrado y “jueza delivery” a la magistrada María José Sarmiento, la Presidenta comparó a los fondos buitre con “las ratas del Riachuelo”. En una recorrida por obras de cooperativas en Lanús, sostuvo: “Alguien me decía que habían limpiado de ratas el Riachuelo. Hay ratas de todo tipo últimamente. Me hizo acordar a los buitres, a esos que una vez más acechan desde afuera a los argentinos para interrumpir un proceso político y económico”. También advirtió que “las cosas que nos han pasado son porque tuvimos buitres autóctonos que permitieron que nos expoliaran”. No se refirió, esta vez, al vicepresidente Julio Cobos, a quien había acusado de querer ocupar la presidencia “antes del 2011”.

La Presidenta salió además al cruce del referente de Proyecto Sur, Pino Solanas, y otros sectores del centroizquierda y la izquierda que reclaman que se revise la deuda externa por ilegítima. “He escuchado a algunos hablar de deuda legítima o ilegítima. El momento de analizar si la deuda dejada por la dictadura era legítima o ilegítima era durante el primer momento democrático. Una vez que el primer gobierno democrático y los posteriores reconocieron la deuda no hay manera de hablar de deuda ilegítima, por más que suene lindo y algunos lo agiten como un slogan electoral”, consideró. “Si me hubieran visto en los setenta, cuando era jovencita, me hubieran visto vociferando contra el imperialismo yanqui, el FMI, la esclavitud y no sé qué otra cosa. Ahora tengo 56 años y soy Presidenta. La Argentina entró en un período de madurez y no va a caer en ningún infantilismo”, remarcó.

También cuestionó al senador Adolfo Rodríguez Saá: “Escuchaba a un legislador que en ese momento fue el presidente que decretó el default oponerse al pago. Parece que algunos hemos olvidado ese default. Incluso escuché a alguien decir que no hubo default. Hay mucho disparate”, estimó Fernández de Kirchner, quien dijo que estas declaraciones son “muy perjudiciales para los empresarios”. Luego le apuntó al jefe del bloque de PRO en Diputados, Federico Pinedo, por las distintas presentaciones judiciales que hizo. “Veo a un legislador de un partido recusar a los jueces para que nosotros no podamos gobernar. No se puede hacer ese juego con las instituciones”, dijo la Presidenta, que recordó que el “abuelito” de Pinedo fue quien escribió la Carta Orgánica del Banco Central en la Década Infame, que les daba poder en el directorio a los banqueros privados. “Cambia el perro, pero no el collar”, se mofó.

Para los radicales, hubo también cuestionamientos. “Les pido que sean responsables a los que defaultearon, a los que tenían un abuelo que dejó una Carta Orgánica que después tuvo que cambiar Perón, a los que nos dejaron el Banco Central con 8 mil millones en 2000 y con 800 en 1989”, recordó. “Duele mucho ver cómo a políticos u otros sectores mediáticos no les interesa. Hoy tenemos reservas que hicieron ustedes trabajando y los empresarios, produciendo”, sostuvo la Presidenta en un acto en Barrio Jardín, en Lanús, donde recorrió diversas obras hechas por cooperativas en el programa Argentina Trabaja. Elogió a los cooperativistas porque “transformaron un basural lleno de ratas en un lugar digno que merece nuestra sociedad”.

“A estas ratas se las puede combatir limpiando. Y a aquellas también, con buena política, con perseverancia, con la defensa de los intereses nacionales a rajatabla, como ustedes combatieron a las ratas de cuatro patitas”, las comparó con los fondos buitre. “Quieren apoderarse de los fondos de los argentinos. Se los llama ‘buitre’ por esos pájaros de alas negras que comen carroña, que comen carne muerta, porque están esperando que los países caigan en desgracia, no puedan pagar su deuda, y caigan en default. Compran esos títulos por monedas, y después pretenden que se les devuelva el valor nominal. Van sobre países al borde del abismo y de la muerte como estuvimos en el 2001”, graficó.

Ese año, sostuvo, “los argentinos estábamos en el suelo y afuera hicieron muy buenos negocios los que se llevaron el dinero de los argentinos”. “La deuda no la generó este gobierno. Quiero convocar a todos a la reflexión, para que no volvamos a cometer los errores del pasado, sobre todo los que tuvieron responsabilidad en cómo terminó la Argentina en el 2001”, remarcó. “Duele mucho como argentina ver cómo políticos u otros sectores mediáticos hacen el juego a estos ‘fondos’. Siento que no han entendido lo que es representar los intereses del país”, cuestionó la Presidenta. También comparó la velocidad de los fallos de la jueza Sarmiento a favor de Redrado y la oposición con la investigación de “un vergonzoso megacanje” que sigue un trámite lento. “Qué raro: cuando se pagan tasas del 15 o 20 por ciento no hay juez que investigue, cuando se quieren pagar menos intereses allí intervienen para impedir que se constituyan esos fondos para pagar menos intereses. ¡Qué Argentina tan extraña la nuestra!”, ironizó. Advirtió que “esta Presidenta no tiene enemigos porque me voy en el 2011 y vendrá otro, pero les puedo asegurar que esos intereses están al acecho para volver a la vieja Argentina”.