Sábado, 30 de enero de 2010 | Hoy
EL PAíS › EL OFICIALISMO DIJO QUE DEBEN EMITIR DICTAMEN COMO ESTABA PREVISTO, PERO LA OPOSICIóN SE MOSTRó DIVIDIDA
Cobos realizaba consultas con sus asesores. El jefe de los diputados kirchneristas, Agustín Rossi, pidió que la comisión se expida. Carrió opinó lo mismo. Pero la UCR y el PRO sostuvieron que ya no era necesario.
Por Miguel Jorquera
Con su suerte ya echada, Martín Redrado renunció ayer al Banco Central y así intentó dejar en vilo la resolución que la Comisión Bicameral iba a tomar el martes próximo sobre su actuación al frente de la entidad. Pero el oficialismo le salió al cruce, no aceptará su renuncia y quiere que la comisión se expida: “Después de dos días de declarar frente a la Bicameral, Redrado no puede tomarnos el pelo despreciando el funcionamiento de las instituciones”, afirmó el jefe del bloque K en Diputados, Agustín Rossi. En cambio, la UCR salió a marcarle su posición a Julio Cobos, que anoche analizaba con sus asesores el futuro de la Bicameral que lo ponía ante la disyuntiva de apoyar al Ejecutivo o volver a enfrentarlo. “Que el Gobierno no le acepte la renuncia me parece una chiquilinada”, sostuvo el presidente radical Ernesto Sanz y afirmó que “ya no tiene sentido que la comisión aconseje si remueve o no a Redrado”. La jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, consideró que “igualmente se tiene que reunir la Bicameral para que pueda dar cuenta de ese atropello”. El macrismo, que le había soltado la mano al ex Golden Boy, ayer volvió a justificarlo: “De esta forma evita que la Presidenta lo eche y ratifica la independencia del Banco Central”, sostuvo Federico Pinedo, presidente del bloque de diputados del PRO.
Abandonado a su suerte por la mayoría de las fuerzas políticas que en un principio respaldaron su rebeldía ante la política del Gobierno, Redrado decidió anunciar su renuncia al Central con proclamas caras a los oídos opositores: el “avasallamiento del Gobierno a las instituciones” y “defender la autonomía del Banco Central”, son latiguillos que han venido repitiendo los dirigentes de la oposición.
Desde el Gobierno salieron a cruzarlo. Afirmaron que no aceptarían su renuncia y que la Comisión Bicameral debía emitir su consejo no vinculante, como dispuso la justicia, para que el Ejecutivo adopte una resolución definitiva sobre Redrado. La Bicameral “debe emitir el dictamen que le pidió la Presidenta”, insistió Rossi tras criticar a Redrado.
La decisión de Redrado, en cambio, fue bien recibida por un sector de la oposición que se dirimía en una puja interna acerca de cómo salir airoso de una resolución de la Bicameral que no los dejara “pegados” al Gobierno. Cobos fatigaba ayer por la noche su teléfono desde Mendoza en diálogo permanente con sus asesores para tomar una determinación sobre el futuro de la comisión y, todo indicaba, que se tomaría un tiempo para pronunciarse. Otro mendocino expuso la postura de la UCR frente la decisión del Gobierno. “No aceptarle la renuncia a Redrado, que defendió las reservas y la autonomía del Central, es querer dar una sensación de autoridad inexistente”, dijo el senador Sanz y arriesgó que “ya no tiene sentido” que la Bicameral se pronuncie sobre Redrado, aunque dejó abierta la posibilidad de que emita “un informe”.
Carrió respaldó a Redrado. “Fueron correctas las declaraciones de Martín Redrado y efectivamente hubo un atropello institucional sin precedentes”, avaló y consideró que “igualmente se tiene que reunir la comisión bicameral pueda dar cuenta de ese atropello”. Carrió encabeza la movida interna en la Coalición Cívica para convencer a Alfonso Prat Gay que respalde la postura de Redrado en la bicameral, para diferenciarse del Gobierno y de Cobos. Prat Gay admitió ayer que consultaría a Carrió pero que contaba con “libertad de conciencia” para emitir su opinión ante la comisión (ver aparte).
Los únicos tres miembros de la comisión, Cobos, Prat Gay y el kirchnerista Gustavo Marconato acordaron ayer al mediodía volver a reunirse el martes próximo para redactar el consejo que le remitirán al Ejecutivo. Marconato ya presentó su dictamen el jueves por la noche para dar muestra de que el oficialismo no deseaba dilatar más la decisión, mientras que Prat Gay insistía en que todavía no habían recibido todos los documentos que debían analizar.
Cobos es el más preocupado por el costo político que le puede deparar su pronunciamiento sobre Redrado. “Acá no se actúa bajo presión”, dijo ayer el vicepresidente para tomar distancia del apuro del Gobierno. Pero enseguida admitió que “el martes por la tarde tendríamos el dictamen” y esquivó definiciones amparándose en la actuación “reservada” de la Bicameral porque “quien primero debe enterarse” del consejo “es la presidenta de la Nación”. Ahora analiza si puede evitar ese pronunciamiento.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.