EL PAíS
Decidida a ser candidata, Carrió nombró equipo para la campaña
Son cinco y de confianza, ya se reunieron tres veces con la candidata para organizar todo y también para reunir fondos.
Por José Natanson
Cada vez más cómoda en su rol de candidata presidencial, la líder del ARI, Elisa Carrió, designó un comité de campaña que mezcla dirigentes experimentados de segunda línea con algunas personas de su máxima confianza. Coordinado por Rafael “Balito” Romá, el equipo está conformado por José Vitar y Juan Carlos Dante Gullo, que se ocupan de monitorear el desarrollo de la campaña en los diferentes distritos; Elsa Quiroz, a cargo de algunos aspectos organizativos, como el diseño de la gira que llevará a Carrió por la Costa y el Sur, y Graciela Ocaña, que se encargará de la delicada tarea de recaudar y administrar los fondos.
Carrió venía manejando su candidatura de manera personal e inorgánica, a menudo sin consultar prácticamente a nadie, hasta que decidió imprimir un giro en su estrategia. A partir del acto en el Teatro Coliseo, donde proclamó su postulación y presentó su plan de gobierno, la chaqueña -versión renovada– modificó su discurso, ahora basado en la difusión del programa, apeló a un tono más moderado y hasta se animó a cambiar su look. En sintonía con estos cambios, Carrió –decidida ya a pelear la presidencia luego de sus coqueteos con el abstencionismo– conformó un equipo que se encargará de organizar la campaña. Se ha reunido tres veces, en una oficina cedida por Suteba o en el departamento de Carrió en Barrio Norte, y está integrado por cinco personas:
- Ex intendente de Ramallo, de formación cristiana y con una larga trayectoria en el peronismo bonaerense, Romá es uno de los pocos dirigentes del ARI con experiencia de gestión al frente de un distrito importante: fue vice de los períodos de Eduardo Duhalde como gobernador de Buenos Aires, y durante mucho tiempo –cuando su jefe era candidato, o dedicaba todas sus energías a la pelea con el menemismo– Romá se ocupó de la gestión cotidiana de la gobernación. Después, cuando sus posturas a favor de un armado transversal no tuvieron eco dentro de su partido, pegó el salto al ARI. Y se convirtió en uno de los operadores favoritos de la chaqueña, que lo designó como coordinador del equipo de campaña.
- En enero, el bloque del Frepaso se quebró de manera definitiva; Vitar, que conocía a Carrió por su participación en la Comisión Antilavado, lideró la última camada de diputados frepasistas que se integró al ARI. Tucumano y amigo de Carlos “Chacho” Alvarez, el legislador se fue convirtiendo en un incondicional de Carrió. Dos meses atrás, cuando la chaqueña registraba un descenso fuerte en las encuestas como consecuencia de su reunión con Luis Zamora y su anuncio de la suspensión de la campaña, Vitar la respaldó sin titubeos y la invitó a la inauguración del ARI en su provincia: obtuvo un certificado de lealtad en los momentos difíciles. El diputado, además, fue uno de los que aconsejó a su jefa un cambio de rumbo luego de los derrapes tácticos: llegó a conversar con Carrió sobre la necesidad de emprolijar su imagen, un tema que –se sabe– nunca es fácil de tratar con una mujer.
- Figura del peronismo combativo de los ‘70, Gullo abandonó el PJ cuando Carrió rompió con la UCR. Formó su propia agrupación, Partido Popular Nuevo Milenio, que –aunque presentó su propia lista de diputados– llevó la boleta a senador del ARI en las elecciones del año pasado, y fue la clave para que Alfredo Bravo obtuviera más votos que Gustavo Beliz. Siguió trabajando junto a Carrió, que valora la decisión del peronista de acompañarla desde su propio partido, sin enredarse en la módica interna del ARI porteño, y lo designó junto a Vitar como responsable de monitorear la campaña en los diferentes distritos. El viernes pasado, por ejemplo, Gullo estuvo en La Rioja, en un acto de peronistas disidentes.
- Elsa Quiroz es diputada por la provincia de Buenos Aires e integra el ARI desde la primera hora. Es íntima de Carrió, que le encargó la tarea de armar las giras por el interior: en estos días trabaja en el recorrido que llevará a la chaqueña por la Costa y el Sur argentino a partir del 5 de enero.
- De origen frepasista, Ocaña se acercó a la candidata del ARI a partir de su trabajo en la Comisión Antilavado. Igual que Vitar, firmó el preinforme a pesar de que la chaqueña no le dio tiempo a leerlo, y se hizo muy amiga de Carrió, que la valora como una de sus incondicionales. Contadora, con una gran capacidad de trabajo, Ocaña deberá ocuparse de administrar y recaudar los fondos de la campaña. No es sencillo: el ARI decidió no aceptar aportes empresarios y puso un tope –mil pesos per cápita– para las donaciones particulares. En cuanto a los fondos correspondientes a la elección del 2001 (un millón de pesos), en aquel momento el ARI no existía y –aunque Carrió fue la figura detrás de las diferentes candidaturas– el dinero pertenece formalmente a los partidos que prestaron su estructura: el PSD, el PI y, en algunos distritos, la Democracia Cristiana. Hubo un acuerdo para repartir aquellos fondos de manera civilizada, pero fue de palabra y la relación con los socialistas no atraviesa su mejor momento. En cualquier caso, la plata apenas alcanzaría para imprimir las boletas y aún no fue liquidada por el Ministerio del Interior.