Como parte de su ronda con gobernadores, Francisco De Narváez compartió un desayuno con el mandatario de Chubut, Mario Das Neves. Aunque ninguno resignó sus aspiraciones presidenciales, prometieron “trabajar juntos” en el futuro. El encuentro forma parte de una serie que incluyó fotos de De Narváez con Jorge Busti en Entre Ríos, con Alberto Rodríguez Saá en San Luis y una charla reservada con Carlos Reutemann en Santa Fe.

De Narváez fue el único dirigente de peso que fue en 2008 al virtual lanzamiento a presidente de Das Neves. La candidatura del chubutense, lanzada prácticamente al día siguiente de la elección presidencial de 2007, no parece haber crecido demasiado desde entonces. Sin embargo, Das Neves no pierde las esperanzas. Tomó distancia del kirchnerismo, pero no se acercó al grupo del Peronismo Federal, que integran Busti, Felipe Solá, Ramón Puerta, los Rodríguez Saá y Carlos Menem. Con De Narváez, nunca ocultó su buena relación, y ayer ninguno de los dos ahorró elogios.

Los dirigentes compartieron un desayuno –más que nada café y jugo de naranja, porque Das Neves desayuna a las cinco– en la Casa de Chubut en Buenos Aires. Conversaron durante cerca de una hora y luego dieron una conferencia de prensa juntos. Das Neves comentó que en el encuentro se habló de dos temas: “Uno, que tiene que ver con la agenda parlamentaria”, planteó. “Y el otro es indudablemente el escenario político. Con Francisco no nos conocemos de ahora, sino de antes de que fuera diputado. Y él fue el único dirigente que estuvo en el 2008, cuando mostramos en Buenos Aires con mucho orgullo los chubutenses cuáles eran las políticas públicas que habíamos desarrollado”, recordó. Con De Narváez “las coincidencias son abrumadoramente mayores que las diferencias”, dijo.

El gobernador consideró que en 2011 volverá a ganar el peronismo, “pero desde un espacio más moderado, con más firmeza, con cuestiones ligadas al diálogo y a la búsqueda de consenso”. “Así que por ese camino nos va a encontrar en los próximos tiempos trabajando juntos”, estimó. A su tiempo, De Narváez no ahorró elogios hacia Das Neves: “Sé el trabajo que ha hecho él; del reconocimiento de todos los chubutenses. Es un ejemplo de gestión a nivel ejecutivo”. El dirigente de Unión Celeste y Blanca aclaró que “no hemos hablado de candidaturas”. “Hemos hablado del país, de la necesidad de construir desde el justicialismo una opción que le dé a la sociedad la tranquilidad de un futuro gobierno sensato, con sentido común, que cree en el diálogo, que cree en los consensos y, como bien decía el gobernador, tenemos muchas más coincidencias que diferencias”, planteó. “Hemos combinado seguir recorriendo, caminando el país”, concluyó.

Desde que rompió con Mauricio Macri, al afirmar su decisión de sumarse al grupo de los presidenciables, De Narváez se viene posicionando como uno de los referentes del peronismo disidente. Las reuniones de los últimos tiempos marcan este derrotero. Entre ellas, quizá la más significativa fue la que tuvo con Reutemann, a quien De Narváez imagina como candidato a presidente en caso de que él opte por competir en la provincia de Buenos Aires (una opción que, hasta ahora, no descartó).

El grupo de peronistas disidentes con el que se viene reuniendo no muestra un líder indiscutido. Al contrario, de los siete u ocho referentes, por lo menos cinco manifestaron interés en buscar la Presidencia. Das Neves consideró que este es un desafío “inédito” dentro del peronismo, dado que llegarán a 2011 “sin un líder indiscutido”.

Entre las relaciones de De Narváez, hay un referente con el que todavía no ha podido recomponer la relación: Eduardo Duhalde mantiene su candidatura y fustiga constantemente al Colorado, desde que expulsó a sus candidatos de las listas en 2009. En el desayuno, Das Neves le dijo que cree que Duhalde finalmente terminará por sentarse a la mesa con el resto. En público, el gobernador aseguró que tiene “buena relación” con Duhalde, pero que no comparte su lanzamiento. “Preferiría a un ex presidente de referencia, viajando por el mundo y trayendo experiencia”, estimó.