EL PAíS › MARQUEVICH, EL JUEZ QUE DETUVO A VIDELA, Y A QUIEN SE VINCULABA CON YABRAN
Un ex rugbier habituado al perfil alto
Probó las mieles de la repercusión mediática a nivel internacional cuando metió preso al dictador Jorge Rafael Videla, el 9 de junio de 1998, también por apropiación de menores. Su nombre ya había saltado a la fama por haber intervenido en casos resonantes pero volvió a la tapa de los diarios cuando una madrugada abrió las puertas de su juzgado para que declararan Samantha Farjat y Julieta La Valle, cuyos testimonios permitieron la liberación del manager de Diego Maradona, Guillermo Cóppola. “Acá trabajamos a toda hora”, se defendió años más tarde Roberto Marquevich, 53 años, casado, tres hijos. Quizá por eso en ocasiones necesita dormir una siesta y lo hace en un sillón de su juzgado, como confesó hace algunos años a Página/12. Fue cuestionado por su intervención en el caso de narcotráfico denominado Operación Strawberry, en la investigación por la muerte del brigadier Rodolfo Echegoyen, y por sus vínculos con Alfredo Yabrán. Todavía tiene abierto su juicio político en el Consejo de la Magistratura, aunque el dictamen acusatorio es el de minoría.
En 1991 llegó al despacho que ocupa actualmente como juez federal, en el centro de San Isidro, en reemplazo de Alberto Piotti, otro magistrado de alto perfil. Antes se había desempeñado al frente del juzgado de instrucción 10 de la Capital Federal. Intervino en la primera etapa de la causa contra el ex director del seleccionado de fútbol Daniel Pasarella, acusado de presunto contrabando calificado por la importación de un yate. También investigó a Mauricio Macri por ese delito cuando el empresario estaba al frente de Sevel.
En mayo del 2000 condenó al represor Norberto Bianco y a su esposa Susana Wherli a doce y diez años de prisión por los delitos de retención y ocultamiento de dos menores, Carolina y Pablo. Bianco era el encargado de llevar mujeres detenidas embarazadas al pabellón de epidemiología en Campo de Mayo. Este fue uno de los casos por los que imputó y detuvo a Videla en 1998. Ese mismo año cerró una investigación sobre las empresas de Yabrán. Según el conjuez de San Isidro que pidió su destitución, Marquevich debió excusarse porque existía una relación con el investigado. Durante la investigación del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas la policía bonaerense descubrió, a través del programa informático Excalibur, más de 40 contactos telefónicos entre el juez y personas del entorno de Yabrán. Marquevich había dicho en ese momento que no se acordaba haber realizado esos llamados, pero dijo que si alguna lo hizo fue para contestar uno previo porque siempre responde sus llamados.
Los familiares del brigadier Echegoyen lo cuestionaron por haber cerrado la investigación por la muerte del ex administrador de Aduanas, que en 1990 apareció muerto con un balazo en la boca. Por esa causa Domingo Cavallo lo acusó de ser uno de los más cuestionables jueces incluidos en la famosa servilleta de Carlos Corach. Marquevich también cerró la causa sobre las agresiones que sufrió el fiscal del caso de la mafia del oro, Miguel Angel Osorio.
Oriundo de Morón, ex jugador de rugby en Los Matreros, siempre fue un juez polémico. de alto perfil público. Desde ayer lo será aún más.