“Hoy empezamos en Santa Cruz el triunfo de octubre de 2011. Van a tener el apoyo permanente de la Presidenta.” En su regreso a los actos en Santa Cruz tras casi dos años sin encabezar una presentación pública en esa provincia, Néstor Kirchner convocó al peronismo santacruceño a dejar de lado cualquier “cuestión secundaria” y lo exhortó a “salir a la calle, los barrios, los sindicatos y (dialogar con) los empresarios”. “Vamos a dar un ejemplo histórico en Santa Cruz”, vaticinó a pura confianza el titular del PJ desde el club Boxing de Río Gallegos. En el palco del polideportivo Kirchner estuvo acompañado por el gobernador, Daniel Peralta; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. A un día de partir hacia España con motivo de la Cumbre de la Unión Europa-América latina y el Caribe, el flamante secretario general de Unasur desplegó un discurso propio del lanzamiento de una campaña electoral.

La inesperada derrota de 2009 en Santa Cruz en manos de la UCR dejó un mal recuerdo en el oficialismo. La mejor prueba fueron los dichos de Kirchner desde el palco del club Boxing, en los que aludió al radicalismo como el adversario de las próximas elecciones, el rival a vencer en 2011. “Aquellos que hablan y hablan y cuando llegan al gobierno no hacen nada. Recordemos cómo se fueron en helicóptero en 2001, cómo dejaron la patria, y ahora quieren venir por Santa Cruz”, reprochó. Flanqueado por Peralta, a quien le gustaría reelegir, el diputado y titular del PJ le prometió a la multitud que haría todo lo posible para asegurar el triunfo del peronismo en las próximas elecciones de gobernador. “Me vengo a poner al servicio de ustedes para llevar nuevamente a la victoria a Santa Cruz”, dijo. Cuando terminó el acto, el propio Peralta trazó un pronóstico optimista en ese sentido. “Este es el puntapié inicial, desde acá, de Santa Cruz, para la victoria del 2011”, vaticinó.

Según algunos dirigentes del Frente para la Victoria santacruceño, la convocatoria que se reunió en el Boxing superó largamente las expectativas de los organizadores. “Se esperaban siete mil y eran más de 10 mil”, comentaron a Página/12 desde el bloque oficialista en la Legislatura provincial. Ante ese auditorio lleno de entusiasmo, Kirchner dijo que volver a la provincia le “daba una fuerza muy grande”; luego convocó a los santacruceños a unirse para seguir impulsando el “proceso transformador”. “Es tiempo de que volvamos a tomarnos de la mano entre nosotros, los argentinos, y que tengamos la fuerza, la decisión de que con dignidad podamos levantar las banderas del proceso transformador”, exhortó. Como en los últimos discursos –así sucedió en la CGT, en Paraná y en Avellaneda–, Kirchner no dejó pasar la oportunidad de reivindicar la ley de medios y de exigir su demorada aplicación.

La defensa por parte del titular del PJ de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en Santa Cruz coincidió con un nuevo fallo de la Justicia que avaló la suspensión parcial de la ley 26.522: la Cámara Civil y Comercial Federal vetó ayer el artículo conocido como de “desinversión”, que obliga a grupos concentrados de la comunicación que ostentan una posición dominante en el mercado –en rigor, un oligopolio– a desprenderse de señales televisivas o radiales en el plazo de un año (ver página 14). Sin referirse al nuevo fallo judicial, Kirchner sí volvió a cuestionar al Grupo Clarín, el grupo comunicacional que concentra más licencias de radio, televisión y televisión por cable del país. “No nos tienen que distraer. Si quieren agraviar que agravien, si quieren descalificar que descalifiquen. Pero nosotros seguimos contra la concentración mediática, contra ese grupo llamado Clarín. (Héctor) Magnetto puede seguir agraviando, contratando mano de obra barata para que nos insulten, pero nosotros tenemos el objetivo de construcción de la patria y no nos van a desviar de ese camino”, aseguró.

Kirchner buscó transmitir confianza a la dirigencia del oficialismo con vistas a la elección del año próximo. “Ustedes tengan mucha confianza en sí mismos. Un tropiezo en la vida lo puede tener cualquiera, pero no tengan ninguna duda de que vamos a consolidar, como lo hicimos siempre, durante tanto tiempo, las banderas del cambio, la dignidad y la igualdad”, anunció. “Estoy emocionado, se me caen las lágrimas, cómo no se van a caer al volver a estar con ustedes, después de tanto tiempo”, comentó desde el micrófono.