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La directora del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, recuperó su libertad. La Cámara Federal de San Martín dispuso la excarcelación de la empresaria en la causa en la que el juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, investiga la falsificación de las adopciones de los hijos de la mujer, Felipe y Marcela, de quienes se sospecha que pueden ser hijos de detenidos-desaparecidos durante la dictadura.
Herrera de Noble, de 77 años, había sido arrestada el martes pasado. Estuvo tres días en la división de Delitos Complejos de la Policía Federal, hasta que el viernes Marquevich le otorgó el beneficio de la detención domiciliaria. Ayer, la Cámara la dejó en libertad.
El magistrado se había negado a disponer la excarcelación de la empresaria pero sus abogados y la fiscal Rita Molina apelaron esta decisión. Los defensores, Eduardo Padilla Fox y Horacio Silva, consideraron que el arresto había sido “innecesario y abusivo” y la fiscal argumentó que la mujer debía “estar en libertad de acuerdo a los delitos que se le imputan, que, desde mi punto de vista, pueden ser de ejecución condicional”.
Ayer, los jueces Horacio Prack y Alberto Mansur, de la Sala II de la Cámara Federal de San Martín, ordenaron la libertad de la empresaria.
Los jueces dispusieron, en su resolución, “la excarcelación bajo caución juratoria” de Herrera de Noble y remitieron, por la noche, su fallo al juzgado de Marquevich para que se hicieran los trámites correspondientes. Luego de que se notificara oficialmente la medida, la empresaria quedó en libertad.
La Cámara aún debe analizar la queja presentada por los abogados de los hijos adoptivos de la directora de Clarín, Felipe y Marcela, quienes se oponen a realizarse los estudios de sangre. Estos análisis podrían establecer si, tal como sospechan las Abuelas de Plaza de Mayo, los jóvenes, adoptados en 1976, son hijos de desaparecidos. Marquevich había ordenado que los exámenes de ADN se hicieran el viernes pasado, pero como la Cámara aceptó la queja, la medida quedó suspendida hasta que el tribunal se expida sobre la pertinencia de los estudios genéticos, que aclararían si los jóvenes fueron secuestrados durante la última dictadura militar.
El jueves pasado, la directora de Clarín fue llevada al juzgado donde, frente al secretario de la causa, Walter Rodríguez, se proclamó “inocente” y “ajena” a los hechos que se investigan. Además, se rehusó a contestar preguntas. Sus abogados cuestionaron que durante la audiencia estuviera ausente el magistrado y señalaron que este hecho constituía una irregularidad. Marquevich, por su parte, argumentó que no estuvo presente debido a que la empresaria no quería responder la interpelación del juzgado. El juez ahora tiene una semana para pronunciarse sobre la situación procesal de la directora de Clarín, quien está siendo investigada por “falsificación de documento público en dos oportunidades, falsedad ideológica en dos oportunidades, uso de documento público falso e inserción de datos falsos en un documento civil”.
A raíz del arresto de Herrera de Noble, que el Grupo Clarín atribuyó a motivaciones políticas de sectores vinculados con el menemismo, integrantes del Consejo de la Magistratura reactivaron el juicio político contra Marquevich. El año pasado el expediente quedó paralizado porque dentro del organismo no se consiguió mayoría ni para acusar al juez ni para desestimar la acusación. El abogado Eduardo Orio fundamentará el pedido en el documento de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que, a raíz del arresto de la empresaria, advirtió con preocupación sobre “la gravitación de la política en actuaciones judiciales” y subrayó que se ha pretendido “con malicia y de manera llamativa dañar el prestigio de figuras e instituciones del ámbito periodístico argentino”.
Ana Feldman de Jajan, esposa de un empresario menemista que fue detenido en Miami por lavado de dinero y el ex dirigente nacionalista ligado a losservicios Guillermo Patricio Kelly habían denunciado que los hijos de la directora de Clarín podrían ser hijos de desaparecidos. Después de intentar un diálogo con la empresaria las Abuelas decidieron disipar toda duda e iniciaron una querella penal.