El ex policía Ciro James, preso en la causa de las escuchas ilegales, le reclamó al juzgado de Norberto Oyarbide que demuestre que el hombre que declaró el martes es realmente el agente de la SIDE Hugo Alvarez. Para eso pidió varias medidas: sus huellas dactilares, una nueva pericia fotográfica, las líneas de teléfono que usa y hasta un estudio de la vista. Alvarez es el hombre señalado por “fuentes macristas” como quien avisó a Sergio Burstein que el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios, había pinchado su teléfono. Al declarar, negó haber sido el autor de esa llamada a la casa del familiar de las víctimas de AMIA.

Para el juzgado, quien hizo el llamado que determinó el inicio de la causa no tiene ninguna injerencia en la investigación ni en los procesamientos ya dictados contra Palacios, James y Mauricio Macri, entre otros, porque las pinchaduras ilegales y la organización que las concretó quedaron comprobadas en el expediente. En la causa se detallan una decena de escuchas, que además de Burstein tuvieron como blancos al cuñado de Macri, Daniel Leonardo, empresarios como Carlos Avila, abogados, esposas y amantes. Lo que busca el macrismo es implicar a la SIDE, a la Policía Federal y al gobierno nacional en un supuesto direccionamiento de la causa. El juzgado, al haber citado a Alvarez, apuntaría a despejar suspicacias. Tanto la abogada de James, Valeria Corbacho, como los defensores de Mauricio Macri –que analizan hacer otra presentación– ponen en duda la identidad del testigo.