Ni Argentina ni el Mercosur tienen problemas comerciales con la Unión Europea, aseguró el canciller Héctor Timerman en el Palacio de Itamaraty, luego de reunirse con su par brasileño Celso Amorim. Fue el primer encuentro de los cancilleres tras la asunción de Timerman, y a su término, en una rueda de prensa, ambos contestaron preguntas sobre los reclamos europeos por la regulación a sus importaciones de alimentos.

“No tenemos obstáculos (comerciales) y por lo tanto no puede ser visto esto como un impedimento para la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea. Por supuesto, estamos dispuestos y preparados para dar todas las explicaciones del caso cuando los ministros así lo pidan, pero no debatimos a través de los medios sobre los acuerdos a que llegamos con otros países o con otros bloques”, planteó Timerman.

Por su parte, Amorim señaló que durante la última cumbre Unión Europea-América latina y Caribe, “hemos trabajado en las posibilidades de avanzar en negociaciones entre el Mercosur y la UE y estamos muy confiados en que nuestra propuesta va a avanzar”.

El encuentro tuvo en el temario la próxima reunión entre los presidentes Cristina Kirchner y Lula da Silva, sobre la cual los cancilleres acordaron delegar a sus viceministros, que deberán juntarse, que comiencen a trabajar en la agenda. Los próximos pasos en el Mercosur y la Unasur formaron parte del diálogo.

En un intercambio picante con los periodistas sobre la posibilidad de que Brasil y Argentina disputen la final del campeonato, los cancilleres dejaron de lado el protocolo y festejaron que los seleccionados de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay hayan llegado a cuartos de final. “Tenemos un 50 por ciento de posibilidades de que un país del bloque gane el Mundial”, advirtió Amorim. El ministro viajó acompañado por el vicecanciller Alberto D’Alotto y el embajador Diego Tetamanti. Amorim lo recibió acompañado también por sus principales colaboradores.