Mauricio Macri volvió a tender lazos con el peronismo disidente de cara a 2011. El ballet entre el jefe de Gobierno porteño y los caciques tiene un nuevo paso: ayer, Macri se congratuló porque su espacio tiene “cada vez mejores relaciones con todo el espectro político, en especial con el Peronismo Federal” y no descartó llegar juntos a los comicios presidenciales. Desde el espacio estructurado alrededor del documento “Reencuentro”, encabezado por los caudillos del PJ no alineados con la Casa Rosada, le devolvieron el guiño, aunque lo mantienen a raya. El diputado Ramón Puerta, amigo personal del titular del PRO y nexo entre ambos sectores, habló de “reeditar la alianza” que se impuso en 2009 en la provincia de Buenos Aires, pero el entrerriano Jorge Busti marcó los límites: “Si Macri quiere formar parte, tendrá que dejar de ser candidato a presidente de PRO”, advirtió.

“La idea hoy es consolidar el PRO, que crece en todo el país, es el espacio nuevo que más está creciendo”, advirtió Macri, pero resaltó la importancia de tender puentes con otros sectores opositores, tanto a nivel electoral como en la práctica cotidiana. La coordinación en el Congreso ya permitió avanzar “bastante en lo que es la oposición en términos de lograr coordinar los primeros pasos y corregir retrocesos institucionales”, celebró.

Por su parte, desde el peronismo disidente dejaron caer la idea de una “confederación de partidos” que orbite alrededor de su propuesta, y a la hora de señalar a los posibles aliados el único partido político que mencionaron fue el de Macri, en un armado que incluiría “a la CGT Azul y Blanca, al Movimiento Productivo Argentino y a sectores rurales”, todos grupos ya alineados a la propuesta de Eduardo Duhalde, Francisco de Narváez y compañía.

Dos referentes de ese espacio también confirmaron que “la mayoría en el Peronismo Federal ya descarta competir en las internas del PJ con Néstor Kirchner”. También reconocen que “es muy difícil, casi imposible realizar una interna abierta entre todos los precandidatos del sector para definir la fórmula presidencial”, por lo que todo decanta en que el candidato del sector será elegido a dedo entre los miembros de la mesa chica.