Néstor Kirchner reunió a todos los legisladores bonaerenses de su fuerza para realizar un informe de la situación del PJ y comenzar a planear las “cuestiones partidarias para el 2011”, además de “limar asperezas” pendientes desde el verano, cuando un grupo de diputados planteó diferencias con la conducción nacional. En ese contexto, destacó anoche en La Plata “la necesidad de consolidar un frente progresista de cara a las elecciones del año próximo”, cuando “el justicialismo deberá cumplir un rol constructivo, creador y pensante”.

El kirchnerismo busca sumar adhesiones entre quienes abandonaron el proyecto después del conflicto por las retenciones móviles, por lo que fueron parte del encuentro varios exiliados retornados, como dirigentes cercanos al intendente de Tigre, Sergio Massa, al de La Plata, Pablo Bruera, y ex cobistas que quieren volver al nido (ver recuadro). De la reunión, que se llevó a cabo en la casa de Horacio González, presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara baja provincial, no participó el gobernador Daniel Scioli, por “motivos personales y médicos”.

Con casi dos horas de retraso, poco después de las ocho de la noche comenzó el encuentro con una breve introducción del dueño de casa, que resumió las acciones legislativas del bloque en lo que va del año. Luego le cedió la palabra a Kirchner, que había llegado custodiado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga. El ex presidente realizó un detallado informe de la situación nacional, les explicó a los presentes su rol en la Unasur y sus planes para el bloque regional y después se explayó sobre las “cuestiones partidarias” de cara a los comicios de 2011.

Uno de los objetivos principales del encuentro fue abrir las puertas para algunos legisladores que habían mostrado, durante el verano, algunas quejas sobre la conducción pejotista y su estrategia para la provincia de Buenos Aires, un distrito clave para las aspiraciones de Kirchner de volver a ser presidente en 2011 y donde fue derrotado sorpresivamente en las elecciones legislativas de medio mandato. Uno de los presentes en la reunión aceptó que “se limaron diferencias” entre el sector más crítico, que salió a la luz por un asado que se llevó a cabo en enero en Pinamar, y el ex presidente. Incluso, el titular de la bancada oficialista, Raúl Pérez, que en los últimos meses coqueteó con Massa y con Bruera, anoche dejó la reunión con la aprobación del santacruceño, que lo bendijo de regreso en el redil.

Para Kirchner, la reunión fue “muy positiva. Estuvimos haciendo un análisis de la Argentina y la crisis internacional”, señaló al término del encuentro. “Es necesario profundizar el modelo ante una Argentina que tiene buenas perspectivas de crecimiento y de distribución del ingreso –agregó–. Si administramos racionalmente vamos a tener la tranquilidad que este país necesita para encaminarse definitivamente hacia el futuro que todos queremos.” Sobre la cuestión partidaria, el diputado aseguró que no se habló de candidatos “sino conceptualmente de cuál es el proyecto transformador y cómo debemos profundizar los cambios en la Argentina”.

Anoche, el gran ausente fue el gobernador Daniel Scioli. Aunque se excusó por compromisos “personales y médicos” previos, el ex motonauta destacó la importancia de este tipo de reuniones “para que luego los dirigentes, y en este caso legisladores, puedan, desde los debates que dan, transmitirlo territorialmente a la militancia”.