El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, desestimó la posibilidad de compartir con Julio Cobos una fórmula presidencial en 2011 y aseguró que “hace años” que no mantiene contacto con el vicepresidente. Así, Binner salió al cruce de las versiones surgidas desde el propio cobismo que ven en él un compañero casi ideal en la estrategia presidencial del mendocino. De todas maneras, el socialista remarcó su postura frentista, aunque respetando sus propios tiempos, y manifestó su interés por “trabajar en algún espacio nacional después de diciembre de 2011”. El día que deberá dejar la Casa Gris de la gobernación santafesina y que asuma el gobierno nacional surgido de las elecciones de octubre del año que viene.

“En ningún momento hemos tenido contactos de esa naturaleza”, señaló Binner al tomar distancia de algún acercamiento con el vicepresidente para discutir un acuerdo electoral. “Hace años que no veo a Cobos”, repitió el gobernador ante los periodistas que lo consultaron sobre el eventual acuerdo al término de un acto con el que daba reinicio al ciclo escolar en su provincia tras el receso invernal. “Es importante no pensar en las personas sino qué hacer con la Argentina, de lo contrario vamos a seguir repitiendo errores”, agregó Binner para sintetizar la postura de su partido a la hora de establecer su política de alianzas.

También esquivó responder sobre su preferencia entre Cobos y Ricardo Alfonsín, en medio de la caliente interna de la UCR, con otra definición política: “Nosotros no somos radicales, estamos en el Partido Socialista, no nos gustaría que la Unión Cívica Radical nos elija un candidato a nosotros”, sostuvo Binner.

El santafesino diluyó así las afirmaciones que había realizado el ex intendente radical de Neuquén y actual diputado nacional por el cobismo Horacio “Pechi” Quiroga. “Es un gobernador que está a la altura de las circunstancias, tiene oficio de gobierno y esto es fundamental”, sostuvo Quiroga sobre las condiciones de Binner como posible compañero de fórmula del vicepresidente. Luego Quiroga lanzó su pronóstico sobre las presidenciales de 2011: “Habrá una segunda vuelta entre el peronismo disidente y Julio Cobos”.

Cerca de Cobos prefirieron el “silencio stampa” y desestimaron opinar sobre el desaire de Binner. La estrategia cobista consiste en seguir mostrando al vice como presidenciable y con consenso en otras fuerzas políticas. Sobre todo tras la derrota que sufrieron junto a sus aliados frente a Alfonsín por el control del comité bonaerense de la UCR. Una de las espadas del cobismo en ese territorio, el intendente de Junín, Mario Meoni, confirmó la voluntad de Cobos de competir por la primera magistratura y consideró que su eventual rival en la interna radical y dentro del Acuerdo Cívico y Social (del que participa el socialismo), Ricardo Alfonsín, “no representa a la sociedad” como, según el neuquino, “lo hace Cobos”.

Los socialistas tampoco quisieron amplificar las palabras de Binner. Afirman que el PS definirá la política de alianzas y candidaturas recién el año que viene en su congreso partidario. Una forma de tomar distancia de la interna radical, que de todas maneras no le es indiferente. Puertas adentro la mayoría de los dirigentes del socialismo le ponen límites a las alianzas electorales y afirman que “con Cobos no vamos ni a la esquina”. A pesar de que también esquivan mostrar su mayor sintonía política con Ricardo Alfonsín, a muchos se les hace difícil ocultar sus simpatías con el hijo del ex presidente.