[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Tdos ls dntes

La increíble historia de Yonni Barrios, el minero chileno que mantenía una relación extramatrimonial, llegó a la política local de la mano del legislador del MST-Nueva Izquierda, Marcelo Parrilli, que le dedicó un curioso elogio. “Conmovedor el amor que tiene para dar Yonni Barrios. Entre sus dos mujeres no sumaban 8 dientes”, twitteó Parrilli mientras la televisión mostraba el rescate del minero infiel. Sus dichos generaron fuerte revuelo entre sus seguidores. “Cada uno tiene lo que puede”, le explicó un tal Diego Salomón, enojado por la afirmación. “Así es, las reglas del mercado también se imponen en el terreno del amor”, respondió el diputado. Otra usuaria le pidió que por favor se comportara, que era un legislador. Parrilli, casi en retirada, volvió a justificarse: “La historia, más vale, me ha demostrado que los h de p (sic) son los que tienen siempre todos los dientes”, concluyó.

Cmo una estrlla

El embajador español Rafael Estrella no se puede quejar por su convocatoria. Al menos si se tiene en cuenta el buen cuarto de hora que había que esperar el jueves en la fila para estrecharle la mano en la habitual celebración que hace la representación diplomática en la semana del Día de la Hispanidad, como se rebautizó el 12 de octubre. Pese al día lluvioso, cientos de personas comían las habituales exquisiteces y tomaban cerveza Estrella de Galicia bajo la carpa instalada en el jardín de la residencia de Figueroa Alcorta y Castilla. Por ahí se vio pasar brevemente al diputado Francisco de Narváez junto a sus colegas cívicos Adrián Pérez y Fernando Iglesias, al socialista K Ariel Basteiro –comentando las últimas novedades sobre la intrincada resolución de la interna de la CTA– y al legislador Aníbal Ibarra, muy entusiasmado con su reciente visita a Vietnam. Entre tapitas, bocaditos de jamón ibérico y exquisitas empanaditas de queso se fue pasando el rato. Algunos esperaban al gobernador Daniel Scioli, pero no apareció. Solitario como representante oficial se vio al vicecanciller Andrés D’Alotto, cómodo en un ambiente donde prevalecían diplomáticos, embajadores y muchos hombres de negocios. La mayoría de los saludos se los llevó la actriz China Zorrilla, quien no le negó el saludo a ninguno de los que se acercaron al sillón en el que se acomodó en uno de los salones de la embajada.

El fantsma

Dos de la comisión investigadora de la Legislatura porteña, del día que se presentó Sergio Burstein. Promediando la reunión, estalló una bombita de la araña que pende sobre la mesa del Salón Montevideo, que cayó sobre la cabeza del kirchnerista Juan Cabandié. “Es el fantasma de Ciro James”, exclamaron varios legisladores al unísono ante la repentina oscuridad. “Iluminémonos con los argumentos”, sugirió Martín Hourest para proseguir con la sesión.

Custdia

“¿Usted tiene custodia?”, le preguntaron los macristas a Burstein, aquel mismo día, poco antes del desbande final. “Sí, está acá afuera, si quieren la hago entrar”, contestó Burstein, sin saber que la iba a necesitar.

Festjo chino

A Wan Qiong, una joven china de 23 años de la provincia de Juangsu, le tocó en suerte convertirse, el 14 de octubre pasado, en la visitante número 3.500.000 del Pabellón argentino en la Expo Shanghai 2010. La buena de Wan Qiong, estudiante de la Universidad de Suzhou que se encontraba visitando la Expo junto a su novio, como hacen miles de chinos a diario, de repente se vio sorprendida con la noticia y recibió obsequios de manos del comisario general del Pabellón argentino, Martín García Moritán, y del vicegobernador de la provincia de Corrientes, Pedro Braillard Poccard, quien se encontraba visitando la Expo en el marco de actividades de promoción de inversiones y oportunidades comerciales que realiza la provincia de Corrientes dentro de la instalación nacional en Shanghai. Después de la breve ceremonia, García Moritán y el cónsul argentino en la ciudad china, Francisco Ferro, ofrecieron un almuerzo de bienvenida a la delegación de la provincia en el restaurante argentino El Obelisco.