“Nos preparamos para gobernar con un plan alternativo al modelo PJ-UCR.” Con esa frase Fernando “Pino” Solanas ratificó que será candidato a presidente en 2011 y desechó –por ahora– la posibilidad de disputar el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, aunque la discusión entre sus aliados aún no está saldada. El cineasta, que prepara su lanzamiento formal el 7 de diciembre en el microestadio de Ferro, también declaró que está “todo abierto” para sumar acuerdos con el GEN, el socialismo y el Frente Cívico de Córdoba, pero Hermes Binner y Margarita Stolbizer insisten en que la alianza electoral también incluya al radicalismo.

“El 7 plantamos la bandera de que vamos por todo, de que nos preparamos para gobernar”, afirmó Solanas en el Aula Magna de la Universidad del Comahue. Para el líder de Proyecto Sur la prioridad es la “construcción nacional de un proyecto alternativo a las dos caras de un mismo modelo que existen y que, a pesar de sus disputas coinciden en sus ejes centrales”, en referencia al “bipartidismo del PJ y la UCR”.

“Cuando surja esa alternativa la gente va a responder, ésa es la explicación de por qué nosotros pasamos del 7 por ciento al 24,5 por ciento el año pasado en la ciudad de Buenos Aires, que parecía haber llegado a la derecha con el 62 por ciento de Macri hace dos años”, se entusiasmó Solanas, que desde su desembarco en el Congreso se concentró más en la disputa nacional que en la porteña.

La postura asumida por la mayoría de sus principales aliados, como el Partido Socialista Auténtico, Libres del Sur y Buenos Aires para Todos, terminaron por inclinar la balanza a favor de que Solanas “encabece un proyecto nacional”. Todos ellos tienen atadas sus aspiraciones de desarrollo territorial a la candidatura presidencial del cineasta.

Nada parece que pueda modificar la postura de Pino, pero la discusión tampoco está cerrada entre sus propios aliados. El secretario general del PSA, Mario Mazitelli, había admitido que en marzo “se podría volver a analizar el tema de las candidaturas”, como una posible revisión con un escenario electoral mucho más claro para medir expectativas.

Martín Hourest, que preside la comisión investigadora de la Legislatura porteña sobre las escuchas ilegales de Mauricio Macri, también se sumó a la discusión afirmando que no compartía las candidaturas “testimoniales”, en clara referencia a las posibilidades de Solanas en la disputa presidencial. Hourest, de origen radical, llegó a la Legislatura en 2007 como aliado de la fuerza que llevó a Pino como candidato a presidente y a Claudio Lozano como diputado nacional, pero hoy prefiere respaldar a Ricardo Alfonsín en el marco de un “frente progresista” más amplio que incluya a Solanas en la pelea por el Gobierno de la Ciudad.

En la disputa parlamentaria, Proyecto Sur tuvo en el GEN y el socialismo aliados que terminaron por torcer a su favor algunas discusiones dentro del entramado opositor. Juntos presentaron un “agenda social” en la Cámara baja y compartieron tribuna en actos partidarios de unos y otros. Tampoco ninguno excluye a los otros dos cuando hablan de alianzas electorales, pero las estrategias se diferencian a la hora de incluir o no al radicalismo.