El gobierno nacional decidió comenzar a actuar en la resolución del conflicto del Parque Indoamericano. Ante la pasividad y la negativa a negociar de la administración porteña, y por pedido de las organizaciones sociales que trabajan en el barrio, la Casa Rosada decidió tomar cartas en el asunto: ayer, el Ministerio de Desarrollo Social, en manos de Alicia Kirchner, comenzó a censar a las familias que se encuentran ocupando sectores de ese predio. A partir de los primeros datos difundidos, se estima que son, en total, cerca de mil familias, algo más de 4 mil personas, las que permanecen allí a la espera de una solución edilicia. “Tenemos que conocer la situación para saber cómo seguir”, explicaron a Página/12 fuentes de esa cartera, que se hizo cargo de las primeras medidas para paliar la emergencia. Esta semana, cuando estén los resultados del relevamiento, se buscará avanzar en un plan que permita resolver el problema de vivienda de los ocupantes.

Ayer a la mañana, el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, había anticipado la decisión adoptada por la Presidenta de actuar por su cuenta, a pesar de ser “convidados de piedra desde el punto de vista jurisdiccional”, luego de que fracasaran las dos reuniones que mantuvo con la cúpula del gobierno porteño entre la madrugada y el mediodía del sábado. “Era imperioso evitar la escalada violenta promocionada, entre otros, por el propio ingeniero Macri, con sus expresiones xenófobas y de incitación a la violencia –escribió el funcionario en su blog–. Por ellos decidimos tomar acciones unilaterales de inmediato.”

Así, el proceso de censar a los ocupantes del Indoamericano, paso previo a planificar cualquier solución seria al problema habitacional de esas familias y que el gobierno porteño debía llevar a cabo, quedó en manos de la cartera de Desarrollo, luego de que las organizaciones sociales que funcionaron como interlocutoras desde que comenzó el conflicto se lo solicitaran a la presidenta Cristina Fernández. El censo quedó a cargo del secretario de Gestión y Articulación Institucional, Sergio Berni, y un equipo de unos 170 trabajadores sociales “con amplia experiencia en trabajo territorial, entrenado para abordar gente en situación de emergencia”.

“No podés ir con una libreta y una birome a preguntarle el nombre a la gente: vas a tener un rechazo, no vas a poder trabajar y menos obtener resultados fieles –justifican la intervención desde el ministerio, apuntando a la falta de preparación de la cúpula porteña–. No tienen ni siquiera cómo empezar, no conocen Soldati, los pobres nunca son problema de ellos sino de otros”, se quejan. Fuentes del Gobierno de la Ciudad deslizaron que no avalarán los resultados del estudio, aunque en la cartera de Desarrollo metropolitana reconocieron ante este diario que “esperan los resultados para comenzar a trabajar con ellos”.

Alicia Kirchner realizó, en la tarde de ayer, una rueda de prensa para mostrar los avances en el relevamiento. Según informó, para ese momento ya se habían completado 467 fichas, una por familia, para un total de cerca de 2 mil personas, lo que representa –se estima– alrededor del 50 por ciento del total de ocupantes del Parque Indoamericano. Berni, responsable del operativo, celebró que “los censistas están realizando un trabajo perfecto y en plena tranquilidad”. El relevamiento continuaría toda la noche (se instalaron columnas de luz especialmente para facilitar la labor de los trabajadores sociales) y las primeras horas de hoy, en caso de resultar necesario. Una vez que se tenga “la fotografía de la cantidad de habitantes”, se va a “empezar a trabajar en un principio de solución”, agregó el funcionario.

Para hoy, mientras tanto, se convocó a una nueva “mesa de trabajo” tripartita, informó Diosnel Pérez, referente de la vecina Villa 20, en donde moraban muchas de las personas que ahora ocupan el Indoamericano. También aseguró que el censo se desarrolló con “mucha tranquilidad”, al tiempo que ayer se realizaban la provisión de alimentos y la instalación de facilidades sanitarias, labor que en un primer momento también había asumido el ministerio encabezado por Alicia Kirchner, pero que ya dejó en manos del gobierno local. Si bien las lluvias del fin de semana complicaron el día a día de familias establecidas en forma más que precaria, las condiciones no habrían generado nuevos problemas.

En tanto, tras los episodios de la semana pasada, la continuidad de la cúpula de la Policía Federal está en duda, al igual que las de la Gendarmería y la Prefectura. Mucho más desde que se anunció la creación del Ministerio de Seguridad, que estará a cargo de la hasta ahora titular de Defensa, Nilda Garré, quien realizó un trabajo de depuración en las Fuerzas Armadas. Desde el entorno de la funcionaria, sin confirmar ni desmentir la información, se limitaron a asegurar que recién se tomarán decisiones a partir del miércoles, cuando Garré asuma su nuevo rol.