EL PAíS › SEIS POLICIAS DETENIDOS POR LOS ASESINATOS DEL 20 DE DICIEMBRE
A la carcel por reprimir a la gente
La jueza Servini de Cubría dispuso la detención de seis policías responsables de la represión directa de los manifestantes. Como anticipó Página/12, se postergó la indagatoria del comisario Santos. Declaran Mathov, Jorge de la Rúa, Gallo, Aiello y García Batallán.
Por Adriana Meyer
Tanto los autores mediatos como materiales de la represión del 20 de diciembre están cada vez más involucrados en la investigación judicial. Ayer quedaron detenidos seis policías, entre los que se encuentra el comisario inspector Orlando Oliverio, acusado de la muerte de Alberto Márquez. La jueza federal María Servini de Cubría espera hoy al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov para indagarlo. Y, tal como anticipó Página/12, también tienen que presentarse a declarar como testigos cuatro integrantes del último gabinete delarruista: Jorge de la Rúa, Nicolás Gallo, Leonardo Aiello y Lautaro García Batallán. Todos fueron mencionados por el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, quien en un escrito aseguró que ese día recibió llamados telefónicos de esos ex funcionarios pidiéndole que desalojara la Plaza de Mayo.
El principal José Luis González, el subcomisario Roberto Rodríguez, que revistaba en la división Operaciones Federales, y Oliverio, que pertenecía a la división Integridad Profesional de Asuntos Internos y ahora trabaja en Drogas Peligrosas, fueron identificados por un testigo como quienes dispararon contra Márquez, un concejero escolar de San Martín que fue asesinado en la avenida 9 de julio, entre Sarmiento y Perón. Los investigadores también usaron el video de un canal de televisión que resultó “muy significativo” porque también contribuyó a la identificación de estos policías. Al enterarse del alto rango de Oliverio, uno de los abogados querellantes se preguntó “¿qué hacía un comisario inspector a los tiros persiguiendo manifestantes?”. Muy nervioso y sin esposas, Oliverio fue el primero en ingresar al despacho de Servini pasadas las 14.30.
Una de esas balas hirió en la nuca a Martín Galli, un profesor de literatura de 26 años que sobrevivió y vive con el proyectil en la cabeza. Era la primera vez que iba a una manifestación, soportó los gases y vio como disparaban policías uniformados y de civil desde una camioneta 4 x 4. Cuando cayó herido fue socorrido por otro manifestante, apodado Toba, que lo llevó al Hospital Argerich donde se recuperó. Los médicos ni siquiera intentaron sacarle la bala. Márquez tuvo menos suerte. Tenía 57 años, era productor de seguros, militante justicialista y padre de tres hijos. Esa tarde estaba con su esposa y dos amigos.
Además de Rodríguez, González y Oliverio, fueron detenidos otros tres policías que estaban en el mismo operativo. Todos se negaron a responder las preguntas de la jueza y de los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers y fueron trasladados a la Central de Investigaciones de Villa Lugano. Según los testimonios recogidos, una camioneta y dos autos frenaron en 9 de Julio y Sarmiento, y dispararon a quemarropa contra los manifestantes.
Cuando todo indicaba que su destino judicial estaba decidido, el ex jefe de la Federal pateó el tablero. En un escrito presentado antes de su indagatoria deslindó responsabilidades “hacia arriba”, involucrando a ex funcionarios delarruistas, y “hacia abajo”, señalando que sus subordinados se habrían “excedido” en el cumplimiento de las órdenes recibidas. Por eso Servini de Cubría prefirió postergar su indagatoria, como informó ayer este diario, y escuchar primero a los colaboradores de De la Rúa. Santos aseguró haber recibido llamadas telefónicas de Jorge de la Rúa, Gallo, Aiello y del ex ministro de Interior, Ramón Mestre, quienes le pidieron que “se evitara la concentración de manifestantes en la Plaza de Mayo a fin de impedir los males que podrían suscitarse en caso de que entraran a Casa de Gobierno”.
Tanto Santos como el ex jefe de Seguridad Metropolitana Raúl Andreozzi, hicieron hincapié en la reunión del Consejo de Seguridad Interior del 19 de diciembre, donde se habría decidido “despejar la plaza”, lo que derivó en la brutal represión policial del día siguiente. Esa misma noche hubo otra reunión en la Rosada y una más en Olivos la mañana del 20. Hoy apartir de las 11 desfilarán por el despacho de la jueza Aiello, Gallo y Batallán, además de Mathov. En su condición de testigos todos están obligados a hablar y deben hacerlo bajo juramento de decir la verdad.